Según explicó la vocera de La Moneda, Paula Narváez, no es contradictorio buscar que se haga justicia con la preocupación expresada respecto de la salud de la machi Francisca Linconao.
El Gobierno seguirá como querellante en caso Luchsinger-Mackay. Así respondió la vocera de La Moneda, Paula Narváez, a las exigencias de la familia Luchsinger de que se retirara de su calidad de querellante.
“El Gobierno sigue adelante, a través del Ministerio del Interior, como parte querellante de este caso que nos parece de la máxima seriedad y de la máxima gravedad”, dijo la secretaria de Estado.
En la misma línea añadió que “el Gobierno está presente en la necesidad de que se esclarezcan los hechos y que se pueda hacer justicia en este caso”.
Lo anterior, según explicó, no es contradictorio con la preocupación que se ha expresado respecto de la salud de la machi Francisca Linconao, quien este viernes abandonó el hospital de Nueva Imperial para cumplir arresto domiciliario en su comunidad.
La respuesta de Narváez surge a raíz de que la familia Luchsinger envió una carta en la que exigían que el Gobierno abandonara su rol de querellante debido a que la administración visitó a la imputada y expresó su preocupación por la huelga de hambre que sostuvo por 14 días.
SECCIÓN: País
AUTOR: Bruno Delgado
FUENTE: La Nación/Aton