Según la ministra de Salud, Carmen Castillo, la política del actual gobierno “asume las necesidades surgidas de los profundos cambios sociales, demográficos y culturales que el país ha vivido en los ámbitos de la sexualidad y la reproducción”.
La Ministra de Salud, Carmen Castillo, junto al Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, acompañados de representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del Fondo de Población de las Naciones Unidas, y diversas organizaciones de la sociedad civil, presentaron los avances en materia de Salud Sexual y Reproductiva. “La Política Nacional en Salud Sexual y Reproductiva viene a completar un ciclo que asume las necesidades surgidas de los profundos cambios sociales, demográficos y culturales que el país ha vivido en los ámbitos de la sexualidad y la reproducción durante las últimas décadas”, explicó la Ministra Castillo. Por su parte, el Subsecretario Burrows subrayó los cambios que surgen con la nueva política, sosteniendo que “en las últimas décadas el país ha tenido un programa que es de Salud Reproductiva y que reduce la sexualidad humana en los seres humanos solamente a su ámbito reproductivo, y la verdad es que la sexualidad humana excede por lejos el tema reproductivo”. A ello añadió que la actual política “incorpora la mirada de que tienen que estar ambos sexos como objeto de las políticas de salud, tanto hombres como mujeres, los hombres han sido habitualmente excluidos, salvo en su condición de pareja, en su función reproductiva, y ahora se amplía”. Pese a lo anterior, también subrayó que la política aplicada en el actual gobierno también aborda “la diversidad de orientaciones sexuales que existen, no solamente la heterosexualidad, sino que también todas las otras opciones de orientación sexual”. Efectivamente, informó la cartera, la Política Nacional de Salud Sexual y Salud reproductiva incorpora dichos requerimientos e integra a todas las personas con distintas orientaciones sexuales e identidades de género a lo largo del ciclo de vida, siendo “examinada y valorada” por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH). En otro ámbito, la ministra de salud valoró la aprobación de la Ley N° 21.030, sobre despenalización voluntaria del embarazo en tres causales (“Ley de aborto”), la que reconoce el derecho de las mujeres a decidir sobre sus vidas reproductivas en tres situaciones límites: en el caso que la mujer se encuentre en riesgo vital, de modo que la interrupción del embarazo evite un peligro para su vida; en el caso que el embrión o feto padezca una patología congénita adquirida o genética incompatible con la vida extrauterina independiente, en todo caso de carácter letal; y cuando el embarazo sea resultado de violación. “Esto constituye un paso significativo en la historia de las políticas públicas del Estado chileno para mejorar la salud reproductiva de las mujeres”, manifestó la Secretaria de Estado. Castillo recordó que la normativa tiene por finalidad “resguardar los derechos de las mujeres -desde la niñez y adolescencia- y ofrecerles una adecuada protección para decidir sobre su vida, sobre su salud sexual y reproductiva, atendiendo a las necesidades, expectativas y derechos de las mujeres, en sus condiciones de vida particulares”.