El ministerio de Cultura de Cuba rompió este viernes las negociaciones iniciadas hace una semana con un grupo de jóvenes artistas que exigían libertad de expresión, rechazando reunirse con personas que reciben “financiamiento (…) del Gobierno de los Estados Unidos”.
“El Ministro de Cultura no se reunirá con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de los Estados Unidos y sus funcionarios”, dijo una nota de la institución.
Se refiere a la inclusión en las negociaciones -iniciadas el 27 de noviembre- de Luis Manuel Otero Alcántara y otros miembros del Movimiento San Isidro, los cuales realizaron una protesta de 10 días en la que varios hicieron huelga de hambre y que motivó el reclamo de unos 300 artistas ese día frente al ministerio de Cultura.
“Al pretender incluir entre los participantes a personas que se han autoexcluído hace mucho tiempo por sus agresiones a los símbolos patrios, delitos comunes y ataques frontales a la dirección de la Revolución Cubana, bajo el disfraz del arte, los que instrumentaron esta maniobra acaban de romper toda posibilidad de diálogo“, añadió el ministerio.
Una representación de 30 personas, de esos 300, fue recibida por el viceministro Fernando Rojas, y allí acordaron un nuevo encuentro esta semana con el ministro Alpidio Alonso.
Otero no estuvo entre los 30 por encontrarse detenido en un hospital, después que la policía allanara el local de la huelga.
“Tampoco lo hará con medios de prensa financiados por agencias federales estadounidenses”, agregó el ministerio, en referencia a otra exigencia de los artistas: que las conversaciones fueran reportadas por medios de prensa independientes designados por ellos.
El ministerio respondió así a un correo de los 30 representantes, revelado también por la televisión, en el que estos exigen igualmente la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel, así como de representantes de los ministerios de Justicia y del Interior.
“Dado que la lista de representantes enviada al Mincult contiene los nombres de personas elegidas democráticamente por los manifestantes del 27N, la participación de dichos representantes en la reunión no puede ser negociable”, señalaban los 30.
Exigían además que “al final de la reunión se haga una declaración pública en conjunto (un representante del Mincult y un representante del 27N) donde se expongan todos los acuerdos a los cuales se hayan llegado entre ambas partes”.
El ministerio aclaró que “para los jóvenes y para todos aquellos artistas que se reunieron frente al Mincult el 27 de noviembre, que no han comprometido su obra con los enemigos de la nación cubana, siguen abiertas las oportunidades de diálogo”. Pero “con los mercenarios, no nos entendemos”, concluyó.