El Departamento de Comercio prolongó en 90 días el primer periodo de exenciones acordado en mayo para algunos clientes y proveedores estadounidenses de la empresa china para seguir trabajando con ella, antes de una prohibición definitiva.
Estados Unidos otorgó este lunes un nuevo respiro al gigante chino de telecomunicaciones Huawei, en un momento de gran incertidumbre en torno a las negociaciones para poner fin a la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. El Departamento de Comercio prolongó en 90 días el primer periodo de exenciones acordado en mayo para algunos clientes y proveedores estadounidenses de la empresa china para seguir trabajando con ella, antes de una prohibición definitiva. “Aunque urgimos a los consumidores a que dejen los productos de Huawei, reconocemos que es necesario más tiempo para evitar cualquier descontinuación”, dijo en un comunicado el secretario de Comercio, Wilbur Ross. Explicó que este nuevo periodo “tiene como objetivo dar a los consumidores en todo Estados Unidos el tiempo necesario para encontrar proveedores distintos a Huawei, debido a la amenaza permanente (que representa) para la seguridad nacional y la política exterior”. La prohibición es parte de una iniciativa lanzada por el presidente estadounidense Donald Trump para asediar a Huawei, que según funcionarios de su gobierno mantiene vínculos con la inteligencia china. El segundo mayor fabricante mundial de smartphones y considerada líder mundial en la tecnología 5G, niega la acusación, pero su desempeño puede verse obstaculizado por la falta de acceso a hardware y software claves para su desarrollo, incluyendo los chips de teléfono. “Hay otros 90 días para las empresas de telecomunicaciones estadounidenses, algunas de las compañías rurales dependen de Huawei”, dijo Ross a la cadena Fox Business Network. La prohibición entrará en vigor el 19 de noviembre. El gobierno de Donald Trump había colocado a Huawei en una lista negra en mayo, pero acordó exenciones por un primer periodo de 90 días para que las compañías estadounidenses que trabajen con la firma china y con sus subsidiarias puedan seguir vendiéndole sus productos. Más allá de estas exenciones, las agencias federales aún tienen prohibido trabajar con el gigante chino. Y el gobierno ha insistido reiteradamente en que Huawei no puede participar en la construcción de la red móvil 5G en Estados Unidos. Washington está haciendo una campaña activa para que sus aliados hagan lo mismo. Ross anunció que agregó a la lista negra a 46 empresas afiliadas a Huawei, con lo que las entidades y personas vetadas ya suman cerca de 100.