Durante las reuniones del G20 en Buenos Aires, el ministro Felipe Larraín dio a conocer los lineamientos de la reforma a Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, y este, mediante una carta, entregó una opinión más detallada sobre esta iniciativa.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, recibió una carta del director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, Pascal Saint-Amans, en la que respalda el proyecto de Modernización Tributaria que impulsa el Gobierno. Durante las reuniones del G20 en Buenos Aires, Larraín dio a conocer los lineamientos de la reforma a Saint-Amans y ahora el representante de la OCDE entregó una opinión más detallada sobre esta iniciativa. “En nuestra opinión, varias medidas de la reforma tributaria propuesta apoyarán la inversión y el crecimiento”, sostiene Saint-Amans en su carta, en la que destaca el retorno a un sistema tributario único y totalmente integrado. También resalta el el nuevo y mejorado régimen para las pequeñas y medianas empresas, las reglas diseñadas para mejorar la certeza tributaria, la depreciación tributaria acelerada y la devolución en menos tiempo del IVA soportado en la adquisición de activos fijos. “Es probable que esto tenga un efecto positivo en la inversión y el empleo (…) en general, se espera que un sistema tributario único y totalmente integrado respalde una mayor inversión, restablezca la neutralidad, reduzca los costos de cumplimiento tributario y entregue una mayor certeza tributaria”, afirma. Ahondando en los beneficios de la integración total del sistema impositivo, Saint-Amans advierte sobre las dificultades en la implementación del sistema tributario actualmente vigente y señala que la Modernización Tributaria reducirá este nivel de complejidad, además de restablecer la neutralidad entre los impuestos de los diferentes tipos de empresas y sus accionistas, y entre las rentas del capital y del trabajo a nivel de tributación personal. Adicionalmente, indicó que el proyecto reducirá la carga tributaria de los accionistas de empresas del régimen parcialmente integrado, destacando que estos beneficiados se concentran principalmente en los tramos de menores ingresos del impuesto global complementario. Agregó que el proyecto de ley proporciona mayores niveles de certeza tributaria a los contribuyentes, pone al día las reglas de tributación internacional con los estándares más recientes de la OCDE y crea la figura del Defensor del Contribuyente dentro de un nuevo catálogo de derechos del contribuyente. Saint-Amans también respaldó que la reforma avance en digitalizar completamente la relación entre el Servicio de Impuestos Internos y los contribuyentes, incluyendo la carpeta digital que registrará toda la historia del contribuyente. En el mismo sentido, destacó la incorporación de la boleta electrónica, diseñada para simplificar y modernizar los procedimientos de IVA y reducir aún más la evasión del IVA y del Impuesto a la Renta. A nivel de observaciones, la OCDE se refirió principalmente a dos aspectos del proyecto. En el primero planteó que en la propuesta de gravar a los servicios digitales hay espacio para enfocarse en mejorar la recaudación del IVA aplicable a este tipo de servicios. Segundo, Saint-Amans advirtió que las autoridades deberán manejar cuidadosamente la transición hacia un sistema totalmente integrado. Finalmente, señaló que será esencial que la reforma tributaria se financie en su totalidad y que se monitoreen los impactos distributivos del paquete global.