Michel Martelly concluyó este domingo su mandato presidencial sin entregar el poder a su sucesor tras la postergación de las elecciones, sumiendo a Haití en una profunda crisis política 30 años después de la caída de la dictadura de los Duvalier.
Ante el pleno del parlamento, el presidente saliente agradeció a quienes lo acompañaron durante sus cinco años en el gobierno. “La historia se acordará, contra viento y marea y pese a quien pese, de la piedra que aporté a la construcción de un Haití más hermoso”, dijo.
La historia “recordará también mis fracasos, que asumo y asumo en soledad, y entre ellos el de la postergación de la elección presidencial, mi mayor pena”, declaró durante su último discurso a la nación.
El proceso electoral fue suspendido tras las protestas de la oposición, que denunció un “golpe de Estado electoral” fomentado por el gobierno.
En la primera vuelta de la elección presidencial, el 25 de octubre, el candidato oficialista, Jovenel Moise, había obtenido 32,76% de los votos, contra 25,29% para Jude Célestin, que calificó estos resultados de “farsa ridícula”.
La segunda vuelta, inicialmente prevista para el 27 de diciembre, fue reprogramada en primera instancia para el 24 de enero y luego postergada indefinidamente, lo que impidió a Michel Martelly entregar el poder a su sucesor el 7 de febrero, como prevé la constitución.
“Estoy listo para responder ante el tribunal de la historia”, manifestó Martelly, que en su discurso, pronunciado en francés y en creole, defendió a su familia, acusada por opositores de desviar fondos públicos.
El sábado, unas horas antes del fin del mandato presidencial, un acuerdo fue firmado entre Martelly los presidentes de las dos cámaras del parlamento que prevé la elección de un presidente de transición por la Asamblea Nacional.
AUTOR: Yanni Eduardo Torres
FUENTE: AFP