Un hombre de 62 años es la primera víctima del coronavirus en Brasil, país que ya registra 234 contagios y que hasta ahora no ha dado muestras de tomar medidas estrictas para prevenir la enfermedad y su propagación.
El deceso del paciente se produjo en la ciudad de Sao Paulo, cuya gobernación precisó que la víctima sufría “de otros problemas de salud” que agravaron el cuadro de salud del Covid-19.
Según reportes del canal Globonews, la víctima era diabética y sufría de hipertensión y su muerte se produjo el lunes, indicó el alcalde de la ciudad, Bruno Covas, a la radio CBN.
“Desde ayer (lunes) teníamos la información, pero no estaba confirmada. Desgraciadamente fue confirmada”, este martes, declaró la autoridad.
Con unos 210 millones de habitantes, Brasil ha registrado hasta el momento 234 casos confirmados del virus, la mayoría en los estados de Sao Paulo (152) y de Rio de Janeiro (31). Las autoridades prevén una intensificación de la pandemia en las próximas semanas.
Desde que se dieron los primeros casos de coronavirus en la potencia sudamericana, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro no ha adoptado medidas más extremas a nivel del país, quedando en manos de los estados que integran la república federativa el adoptarlas.
De hecho, el estado de Rio de Janeiro y la ciudad de Sao Paulo declararon recién esta jornada el estado de emergencia, con una serie de restricciones en la circulación especialmente en el sector comercial y en el transporte público.
Las disposiciones fueron anunciadas en el diario oficial este martes, entre ellas el cierre durante 15 días de lugares turísticos emblemáticos como el Pan de Azúcar o el Cristo Redentor del Corcovado, en Rio de Janeiro.
“Evite salir de su casa, por el amor de Dios y por el amor de sus padres y abuelos”, pidió a la población el gobernador de Rio, Wilson Witzel, el lunes por la noche en una conferencia de prensa.
El decreto determina la reducción del 50% de la capacidad de los autobuses que llevarán solo personas sentadas, así como en los barcos, trenes y metros, dijo Witzel la mañana de este martes en una entrevista con el canal TV Globo.
Los restaurantes deberán funcionar a un 30% de su capacidad y deberán privilegiar los servicios de entrega a domicilio o la venta de comida para llevar, en tanto, que sólo los servicios de alimentación podrán permanecer abiertos en los centros comerciales.
El decreto establece restricciones a la asistencia a las playas, donde el lunes vehículos de bomberos instaban a los bañistas a regresar a sus hogares.
En Sao Paulo, la mayor metrópolis de América Latina, el alcalde Bruno Covas decidió que la municipalidad dejará de hacer licitaciones para comprar suministros vinculados al combate contra la propagación del Covid-19 a fin de agilizar su adquisición.
En el transporte público, el gel desinfectante deberá estar sistemáticamente a disposición de los usuarios, especialmente en las estaciones de metros o de tren en las afueras de la ciudad.
El deceso del paciente se produjo en la ciudad de Sao Paulo, cuya gobernación precisó que la víctima sufría “de otros problemas de salud” que agravaron el cuadro de salud del Covid-19.
Según reportes del canal Globonews, la víctima era diabética y sufría de hipertensión y su muerte se produjo el lunes, indicó el alcalde de la ciudad, Bruno Covas, a la radio CBN.
“Desde ayer (lunes) teníamos la información, pero no estaba confirmada. Desgraciadamente fue confirmada”, este martes, declaró la autoridad.
Con unos 210 millones de habitantes, Brasil ha registrado hasta el momento 234 casos confirmados del virus, la mayoría en los estados de Sao Paulo (152) y de Rio de Janeiro (31). Las autoridades prevén una intensificación de la pandemia en las próximas semanas.
Desde que se dieron los primeros casos de coronavirus en la potencia sudamericana, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro no ha adoptado medidas más extremas a nivel del país, quedando en manos de los estados que integran la república federativa el adoptarlas.
De hecho, el estado de Rio de Janeiro y la ciudad de Sao Paulo declararon recién esta jornada el estado de emergencia, con una serie de restricciones en la circulación especialmente en el sector comercial y en el transporte público.
Las disposiciones fueron anunciadas en el diario oficial este martes, entre ellas el cierre durante 15 días de lugares turísticos emblemáticos como el Pan de Azúcar o el Cristo Redentor del Corcovado, en Rio de Janeiro.
“Evite salir de su casa, por el amor de Dios y por el amor de sus padres y abuelos”, pidió a la población el gobernador de Rio, Wilson Witzel, el lunes por la noche en una conferencia de prensa.
El decreto determina la reducción del 50% de la capacidad de los autobuses que llevarán solo personas sentadas, así como en los barcos, trenes y metros, dijo Witzel la mañana de este martes en una entrevista con el canal TV Globo.
Los restaurantes deberán funcionar a un 30% de su capacidad y deberán privilegiar los servicios de entrega a domicilio o la venta de comida para llevar, en tanto, que sólo los servicios de alimentación podrán permanecer abiertos en los centros comerciales.
El decreto establece restricciones a la asistencia a las playas, donde el lunes vehículos de bomberos instaban a los bañistas a regresar a sus hogares.
En Sao Paulo, la mayor metrópolis de América Latina, el alcalde Bruno Covas decidió que la municipalidad dejará de hacer licitaciones para comprar suministros vinculados al combate contra la propagación del Covid-19 a fin de agilizar su adquisición.
En el transporte público, el gel desinfectante deberá estar sistemáticamente a disposición de los usuarios, especialmente en las estaciones de metros o de tren en las afueras de la ciudad.
