“Los países deben recordar su historia, pero nunca deben quedarse atrapados en ella”, remarcó este martes el Presidente Piñera en el acto conmemorativo de los 45 años del golpe de Estado que se efectuó en La Moneda.
En la ceremonia, que se realizó sin partidos políticos y demoró cerca de 15 minutos, el Mandatario llamó “a todos mis compatriotas y muy especialmente a los que tienen responsabilidades especiales por ejercer cargos de elección popular a no perder de vista la gran misión y el gran desafío que tenemos por delante y a no dejarnos atrapar por las pequeñas divisiones o los pequeños rencores que tantas veces nos han desviado del camino”.
“Hoy no recordamos ese día para profundizar en el odio, sino para sacar lecciones”, sostuvo.
“El 11 de septiembre nuestra democracia no murió de muerte súbita, venía muy enferma y de mucho tiempo”, remarcó.
Sobre los aprendizajes del pasado para los liderazgos y sectores políticos, expresó que “la izquierda en nuestro país ha aprendido a condenar la violencia y a respetar la democracia y que la derecha en nuestro país ha aprendido a condenar los atropellos a los derechos humanos y a respetar la democracia”.
Al finalizar sus palabras recalcó que “tenemos la obligación de delegar a nuestros hijos, nuestros nietos, y a los que vendrán un Chile más libre, un Chile más justo, un Chile más próspero y un Chile más solidario, esa es la gran misión de nuestra generación”.
En la ceremonia, que se realizó sin partidos políticos y demoró cerca de 15 minutos, el Mandatario llamó “a todos mis compatriotas y muy especialmente a los que tienen responsabilidades especiales por ejercer cargos de elección popular a no perder de vista la gran misión y el gran desafío que tenemos por delante y a no dejarnos atrapar por las pequeñas divisiones o los pequeños rencores que tantas veces nos han desviado del camino”.
“Hoy no recordamos ese día para profundizar en el odio, sino para sacar lecciones”, sostuvo.
“El 11 de septiembre nuestra democracia no murió de muerte súbita, venía muy enferma y de mucho tiempo”, remarcó.
Sobre los aprendizajes del pasado para los liderazgos y sectores políticos, expresó que “la izquierda en nuestro país ha aprendido a condenar la violencia y a respetar la democracia y que la derecha en nuestro país ha aprendido a condenar los atropellos a los derechos humanos y a respetar la democracia”.
SEGUNDA TRANSICIÓN
Sobre el rol del Gobierno que encabeza, expresó su convicción de que la transición para recuperar la democracia ya quedó atrás, y que ahora está impulsando una segunda transición para transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza antes de que termine la próxima década.Al finalizar sus palabras recalcó que “tenemos la obligación de delegar a nuestros hijos, nuestros nietos, y a los que vendrán un Chile más libre, un Chile más justo, un Chile más próspero y un Chile más solidario, esa es la gran misión de nuestra generación”.
