El Arzobispado de Santiago comunicó que, luego de haber concluido el proceso judicial penal realizado a instancia de la Santa Sede en el Tribunal Interdiocesano, el presbítero Manuel Enrique Hervia Olave fue absuelto de las acusaciones de abuso sexual a menores que pesaba en su contra desde el año 2011.
Tras el fallo, “el padre Hervia puede reintegrarse al ministerio sacerdotal sin ninguna restricción, en concordancia con lo que estime el Arzobispo de Concepción, arquidiócesis en la cual el sacerdote está incardinado”, dice el comunicado.
También a través de una declaración pública el sacerdote indicó que “esta sentencia absolutoria canónica viene a confirmar lo mismo que ya los tribunales de justicia del Estado chileno habían establecido en abril del 2013”.
“Quiero reafirmar, junto a la Iglesia, que abusar de un niño, una niña o un joven es un pecado espantoso y un delito grave, especialmente aberrante cuando es cometido por un clérigo al que se le confía el cuidado de personas vulnerables. Por lo mismo, haber sido públicamente acusado de este delito ha sido especialmente doloroso para mí, para mi familia y para personas y comunidades a las que he servido, procurando siempre ser fiel al Evangelio”, agrega.
El caso se remonta al 1 de abril de 2011, cuando la Fiscalía Centro Norte inició investigación en contra del sacerdote Manuel Hervia Olave por los supuestos abusos a nueve menores del Hogar San francisco de Regis, de Santiago. El Arzobispado, en ese entonces, también comenzó una indagatoria eclesiástica en su contra.
AUTOR: Patricio Gutiérrez Villagrán
FUENTE: La Nación