La portavoz del distrito central de la capital de República Checa, Katerina Pisackova, precisó que la ciudad había puesto fin al contrato de arrendamiento de la tienda, que supuestamente vendía “objetos que representaban la cultura tradicional praguense y checa”. Una de esas máscaras, colgada en el escaparate de una tienda en el histórico barrio de Mala Strana, provocó la ira del embajador alemán Christoph Israng, quien el viernes publicó una foto en Twitter.
“Los checos han sufrido mucho bajo el régimen nazi. ¿Por qué se venden ahora esos desechos en el centro de Praga?”, cuestionó el diplomático al denunciar el hecho en la red social.
El centro de la capital checa, que data de la Edad Media, figura en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En varias tiendas turísticas se venden recuerdos como las chapkas del Ejército Rojo o las muñecas rusas.
“Hay que reconocer que algunas tiendas manchan la reputación del barrio histórico de Praga”, declaró el alcalde del distrito, Pavel Cizinsky, en un comunicado obtenido por la AFP.
🇨🇿Češi za nacistického režimu tolik trpěli. Proč se teď v centru Prahy prodává takový odpad?🇩🇪Die Tschechen haben so unter den Nationalsozialisten gelitten. Warum wird solcher Schund mitten in Prag verkauft? pic.twitter.com/30cED6aLyI
— Andreas Künne (@velvyslanec_SRN) November 1, 2019