El ministro del Interior del Líbano despertó la ira de las libanesas al sugerir que las mujeres tenían que cocinar para mitigar la prohibición de entregas de comida a domicilio los domingos a causa del confinamiento.
Líbano comenzó el sábado un nuevo confinamiento, de dos semanas, para luchar contra el aumento de casos de coronavirus.
Viene acompañado de restricciones especiales como la prohibición el domingo de pedir comida a domicilio, una práctica corriente de restaurantes y supermercados.
“Que las mujeres cocinen un poco”, respondió Mohamed Fahmi, miembro del gobierno interino libanés que dimitió tras la explosión de Beirut de principios de agosto y que no tiene, de momento, sustitutos, a la pregunta el viernes de una periodista.
Las reacciones no tardaron y las redes estallaron en torno a la etiqueta #Nococinaréeldomingo.
“El sexismo provoca una profunda represión y la discriminación de las mujeres, y es vergonzoso que los líderes nacionales mantengan estas desigualdades“, dijo la profesora de universidad Carmen Geha.
“Estaré encantada de cocinar todos los días que se recojan y reciclen las basuras”, ironizó Geha en referencia a degradación de los servicios públicos.
Algunos hombres publicaron sus fotos encendiendo el horno, con la etiqueta #Fahmi_challenge.
“Perdóneme, honorable ministro, por haber cocinado hoy para mis hijos”, escribió en Facebook un internauta que dijo ser divorciado y que se encarga él solo de sus hijos, junto a una foto de dos adolescentes.
Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, Líbano registró 105.430 casos y 817 fallecimientos.
En octubre de 2019, Líbano vivió una revuelta popular sin precedentes contra la clase política, considerada a menudo como corrupta y desconectada de los problemas del país.
La rabia de la calle se agravó con la brutal crisis económica del país y la devastadora explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut que causó más de 200 muertos y apuntó toda la responsabilidad al mal gobierno y la negligencia de los políticos.