El portavoz del gobierno nipón Yoshihide Suga dijo que se había llegado a un acuerdo para comprar Mageshima el viernes “tras negociaciones entre el ministerio de Defensa y la empresa inmobiliaria que posee la mayoría de la isla”. Actualmente, Estados Unidos realiza entrenamientos aéreos en Iwo Jima, a 1.200 kilómetros (750 millas) al sur de Tokio. Washington solicitó el traslado argumentando que Iwo Jima -un campo de batalla clave durante la Segunda Guerra Mundial- está demasiado lejos de su base militar de Iwakuni, una ciudad ubicada en el oeste de Japón, donde están estacionados los aviones de combate.
Suga dijo que prevé construir una instalación para practicar aterrizajes “en una fecha cercana”, pero que no dará más detalles hasta que la adquisición de la isla esté terminada. En las últimas décadas las fuerzas armadas japonesas se han limitado a la autodefensa y el país depende fuertemente de los EEUU dentro del marco de una alianza bilateral de seguridad.
El presidente Donald Trump insistió en reiteradas ocasiones que Japón y otros aliados de Estados Unidos deberían contribuir más a los costos de su propia defensa.
Algunos residentes de las islas cercanas a Mageshima expresaron su preocupación por el ruido que podría generar la base aérea.