Así en 2015 optó por dar un vuelco a su vida y partió junto a su esposo a Puerto Varas. Ahí se dedicó a una de sus pasiones, la peluquería, pero además, vivió la llegada de su primera hija.
“Ella cambió mi vida en un ciento por ciento, es la mejor experiencia de mi vida”, señaló Prats en diálogo con La Cuarta. Hoy trabaja de manera particular y a domicilio, lo que le permite administrar su tiempo y privilegiar su vida familiar.
En relación a su distanciamiento de la actuación, dijo que “puede ser que me haya faltado una oportunidad”, pero asegura que tuvo que ver más con el momento que vivía.
“Cuando pasó este tema de la teleserie, yo era cabra chica y había salido recién de la universidad, puede que no me haya manejado bien en ese ámbito, es difícil el rubro“, añadió.
No obstante, no descarta un regreso a la televisión, aunque no por ahora.
“No cierro las puertas a nada, es mi profesión, lo que estudié. Pero ahora no, porque todas las producciones están en Santiago y sería bastante difícil desde acá“, finalizó.