¿Listos para el súper lunes? Cómo prepararse para enfrentarlo sin estrés
La masiva vuelta a clases y el retorno de los trabajadores a sus empleos en el denominado “súper lunes”, es parte de la tradición inexorable que vive la sociedad cada marzo y que marca el término de las vacaciones y la brusca salida a la rutina que comienza con levantarse temprano, desplazarse por la ciudad, cumplir horarios y comenzar a lidiar con una serie de expectativas respecto de los diversos quehaceres que se realizan.
La Nación conversó de este tema con la sicóloga Paulina Pérez, quien subrayó que el estrés que concentra irritabilidad, impaciencia, ansiedad y angustia, en el caso de los adultos, se produce por varios motivos y se impondrá si los protagonistas no se calman, piensan bien y se preparan para lo que vendrá.
“Uno, es el tema económico porque se junta los pagos de matrícula, uniformes, útiles escolares, y del permiso de circulación, por ejemplo, por el sobre gasto que se debe hacer y más encima vienen de las vacaciones con el bolsillo vacío”, señala la profesional de Vida Integra.
A ello se suma –subrayó- “el aumento del flujo de personas y vehículos que es sumamente estresante porque hay que tener más paciencia para esperar en los tacos, los bocinazos, para andar en el transporte público, está lleno de gente por todas partes, los centros comerciales están más llenos y nos afecta la paciencia que tenemos y sensación de ahogarnos cuando hay muchas personas alrededor”.
Junto con eso la parte laboral también incide porque volver a la oficina implica, en ocasiones, implica que temas pendientes que se fueron acumulando durante el período de descanso, sin contar las expectativas autoimpuestas en el desempeño.
Con este diagnóstico que la experta recomienda a los padres de familia algunos consejos para “tomarse más relajado el comienzo de año y transmitirle a sus hijos que no se trata de un período gris o nefasto”.
1.- Que no corra y que no se apresure: Por eso es importante que se adelante a las tareas diarias, que se levante más temprano, que se prepare si tiene que presentar algo en el trabajo, no dejar las cosas para última hora.
2.- Bajar las expectativas y confiar más en si mismo: Si se tiene confianza sentirá que las cosas saldrán bien y no presionarse respecto de lo que crea que usted o la sociedad le exigen.
3.- Hacer descanso: Uno cree que porque vuelve al trabajo se acaban las vacaciones para siempre y no es así. Puede organizar salidas de fin de semana con la familia, con los hijos para que ellos tampoco tengan la sensación de que se acabó todo y empieza un período más fome, gris, tomar descansos durante las tardes, aprovechar los días soleados y hacer una vez a la semana algo distinto a la rutina. Hacer deporte.
4.- Buena alimentación, hidratarse y dormir bien: para enfrentar la jornada con energía y buena disposición y tener ideas claras y concentración en las actividades que se realizan.