El presidente francés, Emmanuel Macron, designó este viernes al encargado del delicado período del desconfinamiento por el coronavirus, a Jean Castex, como nuevo primer ministro de Francia, para dar paso a un “nuevo rumbo político” con miras a las presidenciales de 2022.

La misión del nuevo gobierno será “poner en marcha la nueva fase del quinquenio, un proyecto de reconstrucción social, económica, medioambiental y local”, que el mandatario galo quiere abrir una vez que el país de por superada la pandemia del Covid-19, señaló el ejecutivo.

Castex, un conservador de 55 años, cercano al expresidente Nicolas Sarkozy (2007-2012), es alcalde de Prades, una pequeña ciudad del suroeste de Francia y estuvo encargado de la estrategia del desconfinamiento de los 67 millones de franceses.

La composición del nuevo gobierno, que dimitió en bloque este viernes, podría conocerse durante esta jornada, según indicó a la AFP una fuente cercana a la presidencia.

Este cambio era inminente a causa del duro revés que sufrió el joven partido gubernamental, La República en Marcha (LREM), en las elecciones municipales del pasado domingo, marcadas por el avance de los ecologistas.

“NUEVOS TALENTOS, NUEVOS MÉTODOS”

El ejecutivo francés ha atravesado un período complicado, con la inédita movilización de los “chalecos amarillos”, la huelga contra la reforma de las jubilaciones y el descontento del personal sanitario.

A esto se suman las consecuencias de la pandemia sanitaria, que además de haber cobrado la vida de cerca de 30 mil perdonas en el país, tuvo un impacto devastador en la economía francesa.

El Banco de Francia estimó en junio que el desempleo llegará al 10% a finales de 2020, y al 11,5% a mediados del año que viene, un nivel “por encima de precedentes históricos” de recesiones económicas.

En una entrevista con prensa regional publicada el jueves por la noche, Emmanuel Macron advirtió que el país debe prepararse para una crisis económica “muy difícil”.

El ahora exprimer ministro de Francia, Edouard Philippe, que estuvo junto a Macron durante sus primeros tres años de mandato, impulsó desde 2017 una serie de reformas polémicas, que provocaron huelgas masivas en Francia.

Durante una reunión el jueves, “el presidente de la República y el primer ministro se pusieron de acuerdo en la necesidad de formar un nuevo gobierno para encarnar una nueva etapa del quinquenio, un nuevo rumbo”, anunció la presidencia gala.

“Se está abriendo una nueva fase, con nuevos talentos y nuevos métodos para gobernar”, añadió.

Con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2022, el mandatario, que aspira a reelegirse, podría querer teñir de verde su nuevo equipo, tomando en cuenta el auge de los ecologistas, que conquistaron las alcaldías de varias de las principales ciudades del país.

Philippe, cuya popularidad se disparó en los últimos meses, hasta superar a Macron, podría regresar a su feudo, la ciudad portuaria de Le Havre, donde fue elegido el domingo alcalde.

Desde el inicio de la presidencia de Macron, 17 ministros han abandonado el gobierno. La más reciente en abandonar el ejecutivo fue Agnès Buzyn, que renunció a la cartera de Salud en un intento fallido de arrebatar la alcaldía de París a la socialista Anne Hidalgo.