La canciller alemana, Angela Merkel, denunció este miércoles el “tratamiento cruel” de China con las minorías y expresó su preocupación por la represión contra los opositores en Hong Kong.

En un discurso ante los diputados alemanes, la víspera de una cumbre de la Unión Europea (UE) con China, la canciller recalcó la importancia de abordar las cuestiones de los derechos humanos en cualquier diálogo con Pekín.

“Por supuesto, tenemos que exponer de forma clara nuestras diferencias” en los encuentros con China, dijo Merkel, cuyo país ocupa actualmente la presidencia semestral de la UE.

“Por ello, hemos señalado que estamos profundamente preocupados sobre la evolución en Hong Kong. El principio de ‘un país, dos sistemas’ persiste pero a menudo se ve debilitado”, añadió.

“Vamos a hablar de ello, así como del trato cruel, en parte, contra los derechos de las minorías en China”, declaró, haciendo hincapié en “las diferencias fundamentales” entre las sociedades china y europea.

Merkel no nombró estas minorías, pero los defensores de los derechos humanos acusan a Pekín de haber internado en campos a más de un millón de personas, principalmente de la etnia musulmana de los uigures.

China asegura, por su parte, que se trata de “centros de formación profesional”, destinados a ayudar a la población a encontrar un trabajo y a alejarse del extremismo religioso.

Respecto a la situación en Hong Kong, los dirigentes europeos decidieron recientemente limitar las exportaciones de material utilizable para la vigilancia y la represión, una medida que busca denunciar la aplicación de la ley de seguridad impuesta por China en junio.