Dos personas murieron en Oaxaca, entre ellas una mujer a quien le cayó una cornisa en la zona del epicentro, reportó el gobernador regional, Alejandro Murat, tras el terremoto que afectó este martes a México.

Otras dos personas resultaron heridas en San Juan Ozolotepec y otra más en la refinería Salina Cruz, cuya operación fue suspendida por un conato de incendio, según el gobernador y Petróleos de México.

En tanto, en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca algunas fachadas de edificios antiguos, incluida una iglesia, sufrieron daños. En esa región también se reportan derrumbes en carreteras y averías en otros dos templos.

“Las instalaciones estratégicas no sufrieron ningún daño, esto es, puertos, aeropuertos, las refinerías, las hidroeléctricas, todo está en buen estado”, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El fuerte temblor se sintió en varias partes de Ciudad de México, donde viven 8,8 millones de personas. 

MÁS ANGUSTIA

La alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, confirmó dos heridos en la ciudad y “algunas caídas de bardas y fachadas”. 

Tras el sismo, el gobierno estadounidense emitió una alerta de tsunami para la costa del Pacífico mexicano, Centroamérica, Ecuador, Perú y Hawái, que advierte de olas de hasta tres metros de alto que pueden golpear en cualquier lugar a menos de 1.000 km del epicentro del terremoto.   

En la capital, la alerta sísmica sonó antes de que el temblor fuera perceptible, por lo que varias personas evacuaron sus edificios, muchos sin usar la mascarilla recomendada ante la pandemia del nuevo coronavirus. 

“¡Cuántos problemas con el virus, y ahora los temblores! Se me acaba de morir un hijo y otro está enfermo, entonces imagínese”, dijo a la AFP entre lágrimas María Teresa Durán, de 80 años, en el céntrico barrio Del Valle.