El Ministerio de Agricultura informó que se encuentra evaluando la prohibición de la plantación del plátano oriental en Santiago.
Esto debido a su responsabilidad en los síntomas de las alergias que afectan a miles de personas de la capital, debido a su polinización.
El ministro Antonio Walker afirmó que la decisión se enmarca en el proyecto para entregarle a Conaf las atribuciones de asesorar a los municipios del país en el proceso de plantar árboles en la vía y lugares públicos.
“Tenemos que conciliar el paisaje y la estética urbana con los árboles que mejor se adapten a la salud de las personas”, declaró a El Mercurio.
Agregó que “la idea es que no ocurra que estemos solucionando un tema paisajístico, de áreas verdes y calidad de vida, y por otro lado estemos promoviendo enfermedades y alergias”.
La iniciativa conocida como Ley Arbolito pretende privilegiar especies que no destruyan las veredas o el pavimento con sus raíces, que tengan una profundidad suficiente para evitar derrumbes y tengan hojas que caigan en otoño, con el objetivo de facilitar la luminosidad en invierno y la sombra en verano.
El plátano oriental llegó a Santiago a fines del siglo XIX y comienzo del XX transformándose en uno de los preferidos para arborizar las calles, plazas y parques de la capital.
Esto debido a su responsabilidad en los síntomas de las alergias que afectan a miles de personas de la capital, debido a su polinización.
El ministro Antonio Walker afirmó que la decisión se enmarca en el proyecto para entregarle a Conaf las atribuciones de asesorar a los municipios del país en el proceso de plantar árboles en la vía y lugares públicos.
“Tenemos que conciliar el paisaje y la estética urbana con los árboles que mejor se adapten a la salud de las personas”, declaró a El Mercurio.
Agregó que “la idea es que no ocurra que estemos solucionando un tema paisajístico, de áreas verdes y calidad de vida, y por otro lado estemos promoviendo enfermedades y alergias”.
La iniciativa conocida como Ley Arbolito pretende privilegiar especies que no destruyan las veredas o el pavimento con sus raíces, que tengan una profundidad suficiente para evitar derrumbes y tengan hojas que caigan en otoño, con el objetivo de facilitar la luminosidad en invierno y la sombra en verano.
El plátano oriental llegó a Santiago a fines del siglo XIX y comienzo del XX transformándose en uno de los preferidos para arborizar las calles, plazas y parques de la capital.