La ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, afirmó este jueves que un hipotético regreso de Sebastián Piñera a la presidencia supondría un vuelco en la gestión del patrimonio fiscal porque, subrayó, la derecha utiliza los bienes estatales “para que algunos hagan negocio”.
“No da lo mismo quién gobierne. Teniendo la misma legislación, un gobierno de derecha utiliza el territorio de todos los habitantes para que algunos hagan negocio”, advirtió la ministra durante un encuentro con corresponsales extranjeros.
En el otro extremo, la titular de Bienes Nacionales aseguró que un gobierno “progresista” como el que encabeza la presidenta Michelle Bachelet utiliza las mismas leyes para “beneficiar a millones de habitantes de todo Chile”.
Palma consideró que durante la administración de Piñera, el Ministerio de Bienes Nacionales se convirtió en una “inmobiliaria fiscal” porque favoreció la venta de terrenos estatales a compañías inmobiliarias.
En cambio, el gobierno de Bachelet, fijó como prioridad “conservar el patrimonio de todos los chilenos” y usarlo para paliar la escasez energética y fines sociales, entre otras cosas.
“Desde el año 2014 a la fecha hemos aprobado 157 proyectos de concesiones de largo plazo para proyectos de ERNC. Sólo en este gobierno, hemos dado prácticamente 40.000 hectáreas fiscales a ese propósito”, explicó.
La ministra recalcó que la política pública de bienes nacionales está estrechamente relacionada con el color político del gobierno, por lo que las consecuencias de un posible triunfo de Piñera en las elecciones del próximo mes se notarían “de inmediato”.
“Esta política, que es una nueva mirada del territorio y cómo administramos el bien común, es una política pública de gobierno, por lo tanto un gobierno de derecha no va a hacer lo que hemos estado haciendo”, manifestó.
Según Palma, el acuerdo negociado entre la fundación y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) para disolver CEMA y restituir los bienes al Estado ha ido “más lento de lo esperado” y acusó a los responsables de la fundación de urdir una “operación política” para dilatar la resolución del caso.
“Hay una intención política de dilatar por parte de los directivos de CEMA Chile y no lo vamos a aceptar”, avisó Palma, que advirtió de que si el acuerdo pactado no se cumple antes de noviembre el gobierno tomará medidas más expeditivas para lograr la devolución de los bienes.
CEMA Chile recibió un total 134 inmuebles del Estado, de los cuales 118 se encuentran tasados comercialmente y valen más de $80.000 millones en precios actuales, según el Ejecutivo.
“No da lo mismo quién gobierne. Teniendo la misma legislación, un gobierno de derecha utiliza el territorio de todos los habitantes para que algunos hagan negocio”, advirtió la ministra durante un encuentro con corresponsales extranjeros.
En el otro extremo, la titular de Bienes Nacionales aseguró que un gobierno “progresista” como el que encabeza la presidenta Michelle Bachelet utiliza las mismas leyes para “beneficiar a millones de habitantes de todo Chile”.
Palma consideró que durante la administración de Piñera, el Ministerio de Bienes Nacionales se convirtió en una “inmobiliaria fiscal” porque favoreció la venta de terrenos estatales a compañías inmobiliarias.
En cambio, el gobierno de Bachelet, fijó como prioridad “conservar el patrimonio de todos los chilenos” y usarlo para paliar la escasez energética y fines sociales, entre otras cosas.
TERRENOS PARA ERNC
Palma destacó que su cartera ha jugado un papel clave en la entrega de terrenos fiscales para desarrollar proyectos de energías renovables no convencionales (ERNC).“Desde el año 2014 a la fecha hemos aprobado 157 proyectos de concesiones de largo plazo para proyectos de ERNC. Sólo en este gobierno, hemos dado prácticamente 40.000 hectáreas fiscales a ese propósito”, explicó.
La ministra recalcó que la política pública de bienes nacionales está estrechamente relacionada con el color político del gobierno, por lo que las consecuencias de un posible triunfo de Piñera en las elecciones del próximo mes se notarían “de inmediato”.
“Esta política, que es una nueva mirada del territorio y cómo administramos el bien común, es una política pública de gobierno, por lo tanto un gobierno de derecha no va a hacer lo que hemos estado haciendo”, manifestó.
CASO CEMA CHILE
La ministra se refirió también a las negociaciones con CEMA Chile, una fundación benéfica creada por la dictadura de Augusto Pinochet y cuya viuda, Lucía Hiriart, presidió hasta el año pasado, y que durante años se ha lucrado con terrenos y propiedades fiscales que le cedió el dictador.Según Palma, el acuerdo negociado entre la fundación y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) para disolver CEMA y restituir los bienes al Estado ha ido “más lento de lo esperado” y acusó a los responsables de la fundación de urdir una “operación política” para dilatar la resolución del caso.
“Hay una intención política de dilatar por parte de los directivos de CEMA Chile y no lo vamos a aceptar”, avisó Palma, que advirtió de que si el acuerdo pactado no se cumple antes de noviembre el gobierno tomará medidas más expeditivas para lograr la devolución de los bienes.
CEMA Chile recibió un total 134 inmuebles del Estado, de los cuales 118 se encuentran tasados comercialmente y valen más de $80.000 millones en precios actuales, según el Ejecutivo.
