En entrevista con radio ADN, el ministro señaló que las actuales alzas de los combustibles se deben a que “han aumentado los precios internacionales y se ha depreciado el tipo de cambio”, y que sin el Mepco “habrían aumentado más de veinte pesos”.
También dijo que el impuesto específico a los combustibles “no es popular”, pero advirtió que ese gravamen significa una recaudación de más US$2.500 millones para el Fisco y que ayuda a financiar programas sociales.
Larraín explicó que el diésel paga un impuesto específico (1,5 UTM por metro cúbico, mientras que la gasolina es de 6 UTM), pero que “una cosa es diseñar desde cero un sistema y otra es partir desde el sistema que tenemos, en el cual los cambios que se pueden empujar en un momento no son a todo el sistema y a todas las tasas”.
“Desde fuera, uno puede decir pongamos todos los impuestos parejos y hacia allá está propendiendo la modernización tributaria que está planteando el gobierno”, agregó.