En entrevista con radio ADN, el secretario de Estado afirmó que “hay que transmitir un mensaje de tranquilidad. Lo que ocurre cuando se determina niveles altos en el aire, habitualmente tiene que ver con niveles muy fugaces de alguna fuente emisora“.
Agregó que “afortunadamente, las partículas que se pueden inhalar finalmente terminan en las vías aéreas respiratorias superiores. El arsénico produce daño a las personas cuando está asociado a alimentos o al agua, es ahí donde se debe mantener el monitoreo“.
De acuerdo a lo indicado por el titular de Salud a ADN Radio, “lo que han mostrado los estudios es que los niveles que se encontraron de gases eran de bajo riesgo en la norma internacional“.
No obstante, aclaró que los síntomas encontrados se podrían producir por los llamados “olores ofensivos”, los que “producen efectos organolépticos, es decir, el solo hecho que tenga un mal olor puede producir náuseas y vómitos, pero no implica una intoxicación”.