Nicolás Monckeberg, ministro del Trabajo, explicó este viernes el proyecto que el Gobierno estudia enviar al Congreso con un nuevo sistema de indemnización laboral y aseguró que el régimen actual no cambiará.
El proyecto propone un sistema alternativo de indemnización, con el cual el empleado recibiría medio mes de sueldo por año de servicio, con un tope de 11 años y que sea a todo evento, es decir, por renuncia o despido y aunque el empleado haya trabajado menos de un año en una empresa.
“Lo más importante es que esta alternativa sea voluntaria, si los trabajadores de la empresa quieren que sea voluntaria, la idea es que el sistema actual sea intocable, el que quiera quedarse con el sistema que hay, perfecto”, aclaró el secretario de Estado.
El ministro está en conocimiento de que el proyecto ha creado polémica, por lo que afirmó que “estamos evaluando con el Presidente cuál es el momento oportuno para hacer este debate, si en conjunto con la reforma de modernización laboral que vamos a presentar en marzo, o en un proyecto aparte, separado del anterior. Esa es un poco la decisión”.
Monckeberg detalló que el proyecto contemplará la posibilidad de que si un trabajador que se cambió de sistema quiere volver al antiguo, podrá hacerlo.
“No vamos a hacer nada como Gobierno que perjudique a los trabajadores. Si nosotros presentamos esta iniciativa es exclusivamente sobre la base de que consideramos que mejora la situación del trabajador y no la empeora. Sostener que no hay nada que debatir eso sí que perjudica a los trabajadores”, manifestó.
El proyecto propone un sistema alternativo de indemnización, con el cual el empleado recibiría medio mes de sueldo por año de servicio, con un tope de 11 años y que sea a todo evento, es decir, por renuncia o despido y aunque el empleado haya trabajado menos de un año en una empresa.
“Lo más importante es que esta alternativa sea voluntaria, si los trabajadores de la empresa quieren que sea voluntaria, la idea es que el sistema actual sea intocable, el que quiera quedarse con el sistema que hay, perfecto”, aclaró el secretario de Estado.
El ministro está en conocimiento de que el proyecto ha creado polémica, por lo que afirmó que “estamos evaluando con el Presidente cuál es el momento oportuno para hacer este debate, si en conjunto con la reforma de modernización laboral que vamos a presentar en marzo, o en un proyecto aparte, separado del anterior. Esa es un poco la decisión”.
Monckeberg detalló que el proyecto contemplará la posibilidad de que si un trabajador que se cambió de sistema quiere volver al antiguo, podrá hacerlo.
“No vamos a hacer nada como Gobierno que perjudique a los trabajadores. Si nosotros presentamos esta iniciativa es exclusivamente sobre la base de que consideramos que mejora la situación del trabajador y no la empeora. Sostener que no hay nada que debatir eso sí que perjudica a los trabajadores”, manifestó.
