“La campaña de desinformación, de noticias falsas, de montajes para crear una sensación de un desorden y de una crisis total ha sido gigantesca. En eso han habido, sin duda, participación de gobiernos e instituciones extranjeras”, afirmó el Presidente Sebastián Piñera, en entrevista con la cadena CNN en Español, difundida hace unos días.
Esa frase y otras de este tipo son las que salieron este jueves a explicar los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y secretaria general de Gobierno, Karla Rubilar, en relación al informe Big Data que entregó La Moneda al Ministerio Público y que contiene mensajes, videos y conversaciones de chilenos y extranjeros, relativas al estallido social y la intención que estos tendrían de instar a continuar con hechos de violencia para desestabilizar al Ejecutivo y al país.
Cabe destacar que el texto que, según la Fiscalía, no tiene validez probatoria de que hay una maniobra orquestada con participación extranjera en los sucesos acaecidos en Chile desde el pasado 18 de octubre, fue aludido por el gobernante en el diálogo que tuvo con el periodista Andrés Oppenheimer el pasado 15 de diciembre, con anterioridad al conocimiento del texto.
“Se ha utilizado mucho las redes sociales. Hemos hecho un estudio de millones y millones de comunicaciones a través de redes sociales. Muchas de ellas vienen desde fuera de Chile. La inmensa mayoría de ellas son para provocar más desorden, más manifestaciones, más descontrol, más desobediencia civil, y para perjudicar al sistema político chileno. No es solamente al Gobierno. Ahí participan grupos, en nuestro país, como de narcotraficantes y anarquistas, pero también hay una mano extranjera”, sostuvo en aquella ocasión.
El Mandatario detalló entonces que “nuestro sistema de Inteligencia, que va a tener que ser modernizado, porque no estuvieron a la altura, también nos ha entregado información. Todo eso lo hemos puesto en manos de la Fiscalía para que investigue”.
Asimismo, puso como ejemplo de noticia falsa el caso ocurrido en Curicó, con la muerte de José Miguel Uribe (25), en que la investigación dio un vuelco cuando los peritajes determinaron que la bala era civil y no militar, confusión generada luego que un uniformado hiciera uso de su arma de guerra durante la protesta en que el joven resultara muerto.
“Ese informe simplemente fue compartido para generar elementos de contexto que pudiesen facilitar las investigaciones penales, pero no constituyen pruebas necesariamente ni muchísimo menos”, afirmó la autoridad.
Consultado sobre las dudas que genera esta situación cuando primero se habla de información que constata la participación de extranjeros u otras organizaciones y que ahora se habla de un insumo, el secretario de Estado indicó que “cuando tú estás señalando que un informe de Big Data constituye un informe de inteligencia, son dos cosas que no tiene relación”.
“La capacidad de procesar información es lo propio de lo que significa hacer acciones de inteligencia, pero eso no significa que sea necesariamente información de inteligencia para fines, por ejemplo, de persecución penal”, añadió.
En esa línea, la vocera Karla Rubilar dijo que “efectivamente en esa entrevista el Presidente sostiene su convencimiento que se ha ido probando en algunas evaluaciones de imágenes y de videos que han salido de algunos lugares, incluso de videos chilenos de otros tiempos en materia de fake news”.
“Es algo que nosotros hemos visto con detención y no es un tema de ahora, sino de cómo se ha ido instalando los temas comunicacionales”.
“Hay que ser extremadamente cuidadosos dentro de las noticias porque dentro de estos 60 y tantos días hemos tenido imágenes de policías con vulneraciones de derechos humanos de otros países y también de vulneración de derechos humanos de Chile, pero de otro contexto y de otros años”, sostuvo.
Además, la ministra aseguró que “nuestro país cuenta con un Estado de derecho fuerte” y que por eso se han podido realizar denuncias y querellas por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la Defensoría de la Niñez.
Esa frase y otras de este tipo son las que salieron este jueves a explicar los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y secretaria general de Gobierno, Karla Rubilar, en relación al informe Big Data que entregó La Moneda al Ministerio Público y que contiene mensajes, videos y conversaciones de chilenos y extranjeros, relativas al estallido social y la intención que estos tendrían de instar a continuar con hechos de violencia para desestabilizar al Ejecutivo y al país.
Cabe destacar que el texto que, según la Fiscalía, no tiene validez probatoria de que hay una maniobra orquestada con participación extranjera en los sucesos acaecidos en Chile desde el pasado 18 de octubre, fue aludido por el gobernante en el diálogo que tuvo con el periodista Andrés Oppenheimer el pasado 15 de diciembre, con anterioridad al conocimiento del texto.
“Se ha utilizado mucho las redes sociales. Hemos hecho un estudio de millones y millones de comunicaciones a través de redes sociales. Muchas de ellas vienen desde fuera de Chile. La inmensa mayoría de ellas son para provocar más desorden, más manifestaciones, más descontrol, más desobediencia civil, y para perjudicar al sistema político chileno. No es solamente al Gobierno. Ahí participan grupos, en nuestro país, como de narcotraficantes y anarquistas, pero también hay una mano extranjera”, sostuvo en aquella ocasión.
El Mandatario detalló entonces que “nuestro sistema de Inteligencia, que va a tener que ser modernizado, porque no estuvieron a la altura, también nos ha entregado información. Todo eso lo hemos puesto en manos de la Fiscalía para que investigue”.
Asimismo, puso como ejemplo de noticia falsa el caso ocurrido en Curicó, con la muerte de José Miguel Uribe (25), en que la investigación dio un vuelco cuando los peritajes determinaron que la bala era civil y no militar, confusión generada luego que un uniformado hiciera uso de su arma de guerra durante la protesta en que el joven resultara muerto.
CONTEXTO E INSUMO PARA FACILITAR INVESTIGACIONES
Sobre el revuelo que causaron los dichos del Jefe de Estado, el ministro Blumel señaló este jueves en conversación con radio Infinita que contenido del Big Data, que no fue encargado por el Gobierno, quería aportar un “contexto” para facilitarle la indagatoria al Ministerio Público.“Ese informe simplemente fue compartido para generar elementos de contexto que pudiesen facilitar las investigaciones penales, pero no constituyen pruebas necesariamente ni muchísimo menos”, afirmó la autoridad.
Consultado sobre las dudas que genera esta situación cuando primero se habla de información que constata la participación de extranjeros u otras organizaciones y que ahora se habla de un insumo, el secretario de Estado indicó que “cuando tú estás señalando que un informe de Big Data constituye un informe de inteligencia, son dos cosas que no tiene relación”.
“La capacidad de procesar información es lo propio de lo que significa hacer acciones de inteligencia, pero eso no significa que sea necesariamente información de inteligencia para fines, por ejemplo, de persecución penal”, añadió.
En esa línea, la vocera Karla Rubilar dijo que “efectivamente en esa entrevista el Presidente sostiene su convencimiento que se ha ido probando en algunas evaluaciones de imágenes y de videos que han salido de algunos lugares, incluso de videos chilenos de otros tiempos en materia de fake news”.
“Es algo que nosotros hemos visto con detención y no es un tema de ahora, sino de cómo se ha ido instalando los temas comunicacionales”.
“Hay que ser extremadamente cuidadosos dentro de las noticias porque dentro de estos 60 y tantos días hemos tenido imágenes de policías con vulneraciones de derechos humanos de otros países y también de vulneración de derechos humanos de Chile, pero de otro contexto y de otros años”, sostuvo.
Además, la ministra aseguró que “nuestro país cuenta con un Estado de derecho fuerte” y que por eso se han podido realizar denuncias y querellas por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la Defensoría de la Niñez.
