Los estudios del Sernageomín determinaron en 2018 que la zona es inhabitable porque está en una zona de peligro ante un nuevo desprendimiento del glaciar Yelcho, sin embargo, la mayoría de los vecinos de la zona no querían irse de la zona puesto que ahí tienen su vida en términos de salud, educación y en su actividad económica dependen del paso de los turistas que circulan por la carretera Austral.
Tras un trabajo intersectorial con los vecinos, intendencia, gobernación, el Minvu y el municipio de Chaitén, se determinó comprar un terreno a 15 metros de altura ubicada a tan sólo 400 metros al este de la actual villa, ubicación geográfica que Sernageomín recomienda como zona segura, donde la cartera de vivienda emplazará un conjunto habitacional para los habitantes.
“El intendente Harry Jürgensen lideró una mesa de trabajo para encontrar la mejor solución y estamos felices en haber podido lograr esta inédita expansión para los habitantes de la villa, garantizando su seguridad y respetando el cariño que los habitantes de la localidad tienen a su tierra de toda la vida. Hemos trabajado en el corto y largo plazo, asignando de manera directa los subsidios a las familias tras ocurrido el evento porque nuestra idea desde el inicio es que nadie reconstruya en la villa, por encontrarse en una zona de peligro latente”, destacó la encargada nacional de Reconstrucción del Minvu, Bernardita Paúl.
Como medida inicial tras el desastre, se entregaron 65 subsidios para que los habitantes construyan o compren en otro lado ante el peligro inminente en la zona, además de asignarles a través de la intendencia un bono de arriendo mientras concretan esta solución con el compromiso de que puedan volver a la nueva villa.
El aluvión de 2017 que remeció a la villa en diciembre de 2017, dejó 89 familias damnificadas, donde 36 viviendas quedaron inhabitables por su inmersión en el barro y actualmente en la villa hay 32 familias habitantes.
CARRETERA AUSTRAL
El sitio donde se emplazará la nueva villa estará en el nuevo acceso de la ruta 7 (carretera austral) que el MOP tiene en proceso de licitación considerando que una de las fuentes de ingreso para los pobladores de Santa Lucía es el turismo que deja el paso de los visitantes al lugar.La actual ruta cambiará su trayecto debido a que la mantención no es viable por su recurrencia a inundación ante las precipitaciones.