Pero fue la misma agencia que este martes salió a desmentir a la actual administración y aclaró que el deterioro fiscal comenzó en 2010, al inicio del primer gobierno de Piñera.
Ariane Ortiz, analista principal de clasificación del Gobierno de Chile para Moody’s, afirmó a El Mercurio Inversiones “el deterioro lo empezamos a observar desde 2010 y fue gradual, pero constante y persistente… Ahí están los números”.
Agregó que el aumento de 15 puntos en la deuda fiscal partió hace ocho años “con un monto equivalente al 8,6% del PIB para llegar a 23,6% en 2017”.
La analista también se refirió a las proyecciones de crecimiento Chile y manifestó que es posible alcanzar un 4% o más, situación que se podría dar de manera sostenida, pero sin las tasas de crecimiento que se tuvieron en 2008.
“Desde el punto de vista fiscal, reconocemos muchos avances de este Gobierno, hay un cambio de enfoque por tener mayor control de los gastos, sobre todo los gastos que Chile llama comprometidos, como en salud. Hay un esfuerzo ahora por tener una meta (fiscal) anual y no solamente un compromiso amplio con un ajuste a mediano plazo”, aseveró.
Sin embargo, “las presiones sociales que enfrenta Chile, una clase media que demanda más y mejores servicios públicos, sobre todo en salud y en educación, harán muy difícil que este Gobierno pueda implementar un ajuste más agresivo”.