Aníbal Mosa fue reelecto esta tarde como presidente de Colo Colo, cargo en el que seguirá por los próximos dos años. Sin embargo, su triunfo no estuvo exento de polémica al mostrar una importante división dentro del directorio.
El dirigente finalmente logró convencer al Club Social y Deportivo que le entregó el voto de sus dos directores, los que sumados a los tres del bloque del puertomontino, le dieron el 5-4 que necesitaba para imponerse sobre Jaime Pizarro, quien representaba al grupo de Leonidas Vial y Hernán Levy. En tanto, como vicepresidente fue elegido Pablo Acchiardi, representante de la Corporación.
“La corporación del Club Social decidió apoyar a Aníbal Mosa. Hay momentos en los que se debe esperar su oportunidad. Debemos contribuir al desarrollo de Colo Colo. Agradezco a quienes me apoyaron. Hoy el objetivo es el bien del club, de Colo Colo”, señaló Jaime Pizarro, quien no logró la mayoría necesaria para asumir.
La votación dejó como consecuencia un quiebre total dentro del directorio del cuadro albo. La lucha de poderes se libró entre Mosa y Vial, quienes pasaron de ser aliados a ahora adversarios, luego que el electo mandamás negociara a espaldas de los demás miembros de la mesa las renovaciones del entrenador Pablo Guede y el arquero Paulo Garcés.
El dirigente finalmente logró convencer al Club Social y Deportivo que le entregó el voto de sus dos directores, los que sumados a los tres del bloque del puertomontino, le dieron el 5-4 que necesitaba para imponerse sobre Jaime Pizarro, quien representaba al grupo de Leonidas Vial y Hernán Levy. En tanto, como vicepresidente fue elegido Pablo Acchiardi, representante de la Corporación.
“La corporación del Club Social decidió apoyar a Aníbal Mosa. Hay momentos en los que se debe esperar su oportunidad. Debemos contribuir al desarrollo de Colo Colo. Agradezco a quienes me apoyaron. Hoy el objetivo es el bien del club, de Colo Colo”, señaló Jaime Pizarro, quien no logró la mayoría necesaria para asumir.
La votación dejó como consecuencia un quiebre total dentro del directorio del cuadro albo. La lucha de poderes se libró entre Mosa y Vial, quienes pasaron de ser aliados a ahora adversarios, luego que el electo mandamás negociara a espaldas de los demás miembros de la mesa las renovaciones del entrenador Pablo Guede y el arquero Paulo Garcés.
