La Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI investiga una denuncia de robo con secuestro perpetrado contra una mujer la tarde de este domingo en Independencia, Región Metropolitana.
El hecho fue perpetrado por una pareja, quienes la mantuvieron cautiva por cerca de cuatro horas, en las que le robaron dinero de sus cuentas bancarias, además de obligarla a solicitar un avance en efectivo, consignó 24Horas.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, todo ocurrió durante la tarde de este domingo, justo cuando ella salía de un cajero automático de BancoEstado ubicado en avenida Independencia.
Un hombre y una mujer se le acercaron para exigirle que les entregara todo el dinero que tenía en su poder, pero esta les insistió que solamente tenía $20.000, que había retirado previamente en el cajero.
Esta respuesta no dejó conforme a los asaltantes, quienes procedieron a amenazarla y subirla a un “taxi” para llevarla hasta su domicilio, lugar donde ingresaría acompañada por la mujer del grupo.
Cámaras de seguridad del edificio en el que vive la víctima captaron cómo ella ingresó hasta su departamento acompañada por la delincuente.
“Ella me decía que no gritara porque la vida de su hijo corre peligro“, relató la mujer afectada por este ilícito, quien es migrante venezolana y que ya cuenta con siete años en nuestro país, informó 24Horas.
La víctima le entregó sus tarjetas y su chequera a la asaltante, quien la llevó nuevamente hasta el vehículo en el que se encontraba esperando el otro sujeto.
Los antisociales trasladaron a la mujer hasta el cajero automático en el que la interceptaron, para sacar dinero de su cuenta de débito y de crédito tras obtener las claves por medio de amenazas.
Tras esto, llevaron a la mujer hasta la tienda Hites ubicada en las cercanías de la Plaza de Armas, lugar donde en compañía de la delincuente -y bajo amenazas-, solicitaría un avance en efectivo.
Posteriormente, los delincuentes llevarían a la víctima hasta un restaurante para devolverle su celular y contar el dinero sustraído. Luego de ello, la víctima fue obligada a sentarse en la Plaza de Armas y bajar la mirada.
“Cuando levanté la cabeza no vi a nadie. Corrí a Hites a pedir ayuda, a decirles que me habían estafado y ahí fue cuando me ayudaron, me auxiliaron y me dijeron que tenía que ir a Carabineros (…) Volví a mi casa, esperé a mi hijo y ahí denuncié“, expresó.