La mujer, de 24 años, y su cónyuge habían dado positivo antes del parto, pero la primera prueba en el bebé muestra que es negativo.
“El virus no se transmite a través de la placenta”, afirmó el director de la maternidad entrevistado en la televisión ERT.
El hospital se había preparado para la ocasión instalando una zona confinada en la maternidad y los médicos llevaban tres pares de guantes, gafas de protección y máscaras para hacer la cesárea.
“Fue una experiencia única”, dijo un obstetra en el mismo canal de televisión.
La madre, que se encuentra bien, está ahora en confinamiento durante 14 días en el hospital. No podrá abrazar a su hijo hasta dentro de dos semanas.