En la actualidad, debido a los múltiples roles y oportunidades de desarrollo profesional y personal que las mujeres se han generado a pulso en la sociedad, la maternidad se ha visto postergada, no siendo infrecuente que nos encontremos con primigestas (mujeres que cursan su primer embarazo) de más de 35 años.
Esto supone un enorme desafío en términos de salud pública, debido básicamente al hecho estadístico de que todas las patologías y todas las causas de mortalidad materna y perinatal se ven incrementadas en relación directa con la mayor edad al momento de gestar y la mayor probabilidad de que la mujer embarazada de más de 35 años, ya cuente con alguna patología de base como la obesidad, diabetes e hipertensión, entre otras.
Es por ello, que hoy en día se hace sumamente importante el contar con un control preconcepcional, es decir, aquel que se realiza antes de iniciar la búsqueda de un embarazo, con el objetivo de realizarse un completo examen clínico que permita a los profesionales de la salud identificar factores de riesgo o patologías de base, para poder modificarlos y/o tratar y estabilizar aquellas condiciones que podrían alterar el curso normal de una gestación.
Si bien es cierto, el control preconcepcional tiene un enorme significado en las mujeres y sus parejas mayores de 35 años, igualmente se recomienda que todas las mujeres que desean un embarazo, consulten a su matrona o ginecólogo para que se les evalúe profesionalmente, el historial reproductivo, las afecciones familiares, las vacunas que ha recibido, aspectos genéticos relevantes y aspectos nutricionales.
Un profesional que evalúe a una mujer que desea embarazo, podría recomendarle como medidas de prevención universales, un periodo intergenésico (entre embarazos) de 18 a 48 meses, mantener un estado nutricional normal, realizar actividad física regular, alimentarse sin abuso de grasas ni alcohol y consumir ácido fólico en razón de 1mg diario como suplemento, debido a su correlación con la prevención de defectos de cierre del sistema nervioso.
Hoy en día las familias deciden el momento adecuado para tener hijos, el control prenatal, debiera ser parte rutinaria de esta decisión, pues permite a las mujeres iniciar el proceso de embarazo con el mejor nivel de salud posible y con la mejor posibilidad de éxito reproductivo.
* Andrea López
Matrona y académica Facultad de Medicina U. San Sebastián