“En la madrugada de hoy, fue asaltada una unidad militar al sur del país, por sectores extremistas de la oposición, siendo sustraídas un lote de armas de dicha unidad”, escribió en Twitter el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.
“De este ataque terrorista resultó fallecido un efectivo de tropa del Ejército”, añadió el ministro, sin detallar dónde ocurrieron los hechos.
Padrino apuntó además que, tras el asalto, varias unidades militares y policiales de la zona iniciaron la persecución de los atacantes, y lograron recuperar las armas, que no fueron cuantificadas.
A su vez, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró que los agresores fueron “entrenados en campamentos paramilitares plenamente identificados en Colombia”.
“Recibieron la colaboración artera del gobierno de Jair Bolsonaro”, apuntó el ministro, quien confirmó la detención de seis personas.
El canciller Jorge Arreaza añadió que los implicados tienen “su base de operaciones en Perú”, calificando de “cómplices” a las autoridades de ese país por permitir “impunemente” su organización.
“Es una estrategia golpista de triangulación de gobiernos del Cartel de Lima para producir violencia, muerte y desestabilización política en Venezuela”, tuiteó Arreaza.
Padrino reportó que los capturados “están aportando información de interés criminalístico”, y que organismos de seguridad del Estado “están activados en persecución del resto”.
Aunque no fue confirmado por las autoridades, varios medios locales informaron más temprano que el suceso se produjo en la Gran Sabana, una de las principales zonas turísticas del país petrolero, en el minero estado Bolívar, fronterizo con Brasil.
En su descripción de los hechos, el portal digital El Pitazo indicó que los asaltantes, apoyados por un grupo de indígenas, tomaron el destacamento militar y una estación policial, llevándose más de 100 fusiles.
El 14 de diciembre, el gobierno socialista acusó a dos parlamentarios de fraguar una tentativa de golpe contra el presidente Nicolás Maduro, con la supuesta complicidad del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países.
Según Rodríguez, el supuesto plan, que incluía la toma de dos cuarteles en el estado Sucre, formaba parte de una conspiración que sus autores buscaban extender a Caracas y otras regiones.