El menor de tan sólo 11 años recibió el impacto en uno de sus ojos cuando se encontraba jugando con un amigo. La dueña de casa intentó ocultar el hecho limpiando la sangre y sacando la pistola del domicilio.
Un niño de 11 años murió luego de recibir un disparo en uno de sus ojos mientras jugaba con una pistola calibre 9 milímetros en la comuna de La Pintana. La Brigada de Homicidios de la PDI ya se encuentra investigando el hecho y las causas por las que el menor tenía un arma en su poder.
Según información policial, Bastián Berríos Villarroel manipulaba un arma en presencia de otro menor, cuando de manera accidental soltó un tiro que lo hirió de forma grave en la cabeza.
“Cuando se encontraba al interior del dormitorio principal de este domicilio, se encontraban manipulando un armamento y por causas que se investigan se efectuó un disparo”, confirmó Cristián José Díaz de la 41 Comisaría de La Pintana.
Hasta el Hospital Padre Hurtado llegó el niño en riesgo vital y pese a los esfuerzos de los médicos falleció durante la tarde del martes.
Intento de ocultar el caso
Radio Bío Bío indicó que Giselle Bravo Pinto, dueña de la casa donde ocurrió el incidente, alteró el lugar argumentando que por nervios limpió y ordenó el dormitorio. Además pidió a los vecinos ocultar el arma de fuego.
Debido a esto la mujer y su padre fueron detenidos por Carabineros por obstrucción a la justicia.
La pistola no estaba inscrita y la PDI ya busca al dueño que se encuentra prófugo además de investigar si hay más gente involucrada en la muerte del pequeño.
SECCIÓN: País
AUTOR: Patricio Gutiérrez Villagrán
FUENTE: La Nación