El montaje, que en una de sus fechas tendrá como escenario la ex casa de detención y apremios ilegítimos conocida como “La Venda Sexy” en la comuna de Macul, muestra la historia de una familia común y corriente, que habita una casa que es nada más y nada menos un espacio que fue usado para la represión, tortura y desaparición, donde se aplicó sistemáticamente ese tipo de acción contra sus prisioneros hombres y mujeres.
La convocatoria es realizada en conjunto con el colectivo Memorias de Rebeldías Feministas, quienes centran su activismo en visibilizar la resistencia de las mujeres sobrevivientes como memoria de futuro, con especial énfasis en lo acontecido en ese espacio.
“Hemos querido presentar en este contexto de lucha feminista, de mujeres y disidencias sexuales, en un Chile revuelto y luchador, porque creemos que es importante que en este momento de definiciones. Insistir en la memoria sobre la violencia de Estado, específicamente la violencia político (…) que sufrieron nuestras compañeras en el pasado, no con el objetivo de volver a revictimizar, sino para levantar las luchas que ellas tenían, y que por eso fueron castigadas de las peores formas”, explicó la directora de la propuesta, Patricia Artés.