La banda nacional presentará su disco “En viaje” este domingo 17 en la Sala A1 del Centro Cultural en el marco de Tocatas Mil 2016, las que se extienden hasta el 24 de enero.
Ser la voz de los pueblos originarios y acercarlos a las nuevas generaciones para incentivar una conciencia inclusiva y de respeto por los antepasados. Ese es el objetivo de la agrupación nacional Omikéyu, que se presenta este domingo 17 a las 19 horas en el Centro Cultural Gabriela Mistral.
La etnofusión y electrónica son dos de los sonidos fundamentales de la banda, cuyo nombre significa en lengua selk’nam “la huella de los ancestros”. Huellas y pisadas tras las que han ido los tres integrantes fundadores de Omikéyu, Maximiliano Parra, Catalina Cruzatt y Keyuk Yantén.
“Estamos revitalizando culturas que quizás están un poco apagadas, pero en ningún caso muertas. Nos interesa llegar a mucho público y mostrarles el presente de esas culturas”, explica Parra, quien también es productor.
Omikeyú nació por el año 2008 como un interés personal del músico por las culturas de los pueblos ancestrales. En un comienzo sólo se centró en el pueblo selk’nam y de ahí se fue internando, junto con el resto, en otras culturas hermanas.
“Lo que queremos mostrar son temas ‘ritualísticos’ pero ubicados en el presente. El amor y la muerte son ideas que siempre se ha cuestionado al hombre, pero nosotros las presentamos en lengua quechua y mapudungún”, adelanta Parra sobre el concierto en la Sala A1 del GAM, donde mostrarán su disco “En viaje”.
Un trabajo de estudio de más de 4 años que no sólo ha estado lleno de música, sino también de análisis de poesías de Violeta Parra hasta “empaparse de la identidad multicultural que todos poseemos”.
– ¿Cuál es el mensaje que ustedes quieren entregar a través de su propuesta?
– Es necesario proyectar el mundo de la tierra y la relación que tenemos con la naturaleza. Queremos poner de manifiesto esto que una ballena es tan importante como cualquier persona. Eso es lo que como seres contemporáneos hemos ido dejando de lado, ese el espíritu que queremos proyectar. Son conocimientos importantes para cambiar la visión y cuidar el planeta y la cultura.
– ¿Durante el tiempo que estudiaste la realidad de estas culturas, ¿viste interés del Gobierno por protegerlas?
– No se ve mucho interés. Es como si el Gobierno estuviera jugando un partido en el que se pasan la pelota de unos a otros y no pasa nada. No se pone énfasis en los problemas de los pueblos aymaras o lo que pasa en el sur con los conflictos por las tierras.
– ¿Y del resto de las personas?
– Todos tienen que darse cuenta que son parte de nuestra cultura y pero no tienen los conocimientos de la cosmovisión de cómo los ancestros cuidan los recursos que han sido devorados. Siento que hay una ignorancia muy presente en la generación que ahora está al mando pero la generación que viene me da esperanza.
Así suena Omikéyu
SECCIÓN: Cultura y Entretención
FUENTE: Bruno Delgado
