“Mantener los espacios democráticos abiertos es esencial para garantizar que los derechos humanos están protegidos”, dijo el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, en una declaración por escrito.
La oposición ha calificado de “Golpe de Estado” lo ocurrido en Venezuela, lo que fue replicado este viernes por el gobierno de Venezuela.
Mediante un comunicado, la Cancillería manifestó su “repudio” ante lo que calificó como una “arremetida” por parte de los gobiernos “de la derecha intolerante” y agregó que “ejercerá las acciones políticas y diplomáticas” para “detener y evitar la materialización de planes contra la estabilidad y la paz” del país.
“Es falso que se haya consumado un golpe de Estado en Venezuela, por el contrario, sus instituciones han adoptado correctivos legales para detener la desviada y golpista actuación de los parlamentarios opositores declarados abiertamente en desacato a las decisiones emanadas del máximo Tribunal de la República”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
CANCILLERÍA DENUNCIÓ UN PLAN INTERVENCIONISTA
El escrito oficial de la Cancillería surge como respuesta a la reacción de un grupo de países de la región que han manifestado su preocupación por la decisión del TSJ de asumir las competencias del Parlamento.“Venezuela repudia la arremetida de los gobiernos de la derecha intolerante y proimperialista de la región, dirigida por el Departamento de Estado y los centros de poder estadounidenses, que mediante falsedades e ignominias pretenden atentar contra el Estado de Derecho en Venezuela y su orden constitucional“, sostuvo el gobierno en el comunicado.
Según el Ministerio de Exteriores, “han conformado una ‘coalición intervencionista’ pues, asegura, “no han procesado aún la derrota recibida hace apenas unas horas en la Organización de Estados Americanos (OEA) frente al plan injerencista contra Venezuela” y ahora han desatado una “histérica campaña”.
En ese sentido, agregó que “los motiva la venganza y la intolerancia político-ideológica contra la sólida y vigorosa democracia venezolana y su modelo inclusivo de derechos humanos” mientras ellos “practican la violación sistemática de derechos humanos que reprimen violentamente a la disidencia política“.
Asimismo, la Cancillería criticó que “estos gobiernos” que supuestamente “ejecutan golpes de Estado contra las mayorías electoras”, “torturan y asesinan dirigentes populares y periodistas” y “promueven el modelo neoliberal causante de miseria y pobreza” aspiran “condenar” al país caribeño.
“Venezuela rechaza categóricamente esta arremetida internacional protagonizada por una coalición de gobiernos de derecha y de oligarquías para dar soporte y respaldo a la oposición venezolana intervencionista y apátrida“, indica la Cancillería.
Colombia, Argentina, Chile, Brasil, Perú, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Canadá y Estados Unidos figuran entre los países del continente que han manifestado su preocupación por la decisión del Supremo venezolano. Bolivia, por el contrario, ha anunciado su “apoyo incondicional” al gobierno de Nicolás Maduro.