El número de operaciones también aumentó un 25% desde las 26,1 millones de la medición anterior a las 32,7 millones del último estudio. Todo esto tomando en cuenta que a nivel nacional existen 12,8 millones de tarjetas de crédito vigentes, de las cuales 4,9 millones registran actividad.
El director de Chiledeudas, Guillermo Figueroa, afirmó que hay que tener presente que las tarjetas de crédito no son una extensión de los ingresos mensuales. “Es dinero que, aunque de fácil acceso permitiendo así la cómoda adquisición de ciertos bienes, es prestado, genera fuertes intereses y elevadas comisiones que afectan la economía individual y/o familiar”.
Figueroa señaló que los consumidores no sólo debe comparar las tasas de interés, también deben fijarse en el CAE, Carga Anual Equivalente, un indicador expresado en porcentaje que incluye los costos totales del uso de la herramienta financiera. La institución que tenga este ítem más bajo por un mismo producto, será la más conveniente.
“Si el uso de las tarjetas ocasiona algún problema al consumidor, le recomiendo quedarse nada más que con una, esto le permitirá organizar bien el gasto y también el pago, ya que estará enfrentando el cancelar una cuota durante el mes, evitando mayores intereses, CAE y comisiones”, aconsejó el Figueroa.
Las tarjetas de crédito se usan principalmente para realizar compras en el comercio.
Luego están los avances en efectivo, con 304 millones de dólares en el período y una expansión de 18% frente a los 258 millones de dólares del estudio anterior. Respecto a los cargos por toma de servicios para la tarjeta de crédito, alcanzaron 134 millones de dólares, exhibiendo un crecimiento de 17,5% ante los 114 millones de dólares de la medición previa.