La Corte de Apelaciones de Santiago concedió este martes la libertad condicional al oficial (r) de la FACh, Ramón Cáceres, condenado por torturar al general Alberto Bachelet, padre de la expresidenta Michelle Bachelet.
Según consigna La Tercera, la Segunda Sala del tribunal de alzada acogió en fallo dividido el recurso de amparo presentado por la defensa de Cáceres apelando a su buen comportamiento, pues se encuentra en la lista 1 de conducta hecha por Gendarmería.
Cáceres fue condenado a 4 años de presidio por torturas realizadas desde septiembre de 1973 a marzo de 1974 en la Academia de Guerra en contra del general Alberto Bachelet, las que definitivamente lo llevaron a la muerte.
La sentencia contra Cáceres comenzó a ser cumplida el 21 de octubre de 2016, por lo que ya ha pasado la mitad de su condena, razón por la que la defensa decidió apelar.
Sin embargo, la decisión de la Corte de Apelaciones se contrapone al informe realizado por la Comisión de Libertad Condicional, quienes estudiaron el caso de Cáceres y determinaron que no existe arrepentimiento por las torturas que realizó en dictadura.
“En relación a la disposición al cambio, (Cáceres) se aprecia contemplativo, ya que tiende a minimizar y justificar su actuación, no siendo capaz de establecer una auténtica necesidad de realizar cambios en sí mismo respecto a los ilícitos cometidos”, indica el informe psicológico de Cáceres, el cual fue publicado por La Tercera.
Por su parte, la Corte de Apelaciones decidió desestimar este informe, pues consideró de mayor validez las evaluaciones que realiza personal de Gendarmería cada dos meses, en el cual Cáceres está bien ponderado.
De todas formas, los querellantes pueden apelar a la decisión del tribunal de alzada y, en ese caso, sería la Corte Suprema quien determine finalmente si Ramón Cáceres podrá tener el beneficio de la libertad condicional.
Según consigna La Tercera, la Segunda Sala del tribunal de alzada acogió en fallo dividido el recurso de amparo presentado por la defensa de Cáceres apelando a su buen comportamiento, pues se encuentra en la lista 1 de conducta hecha por Gendarmería.
Cáceres fue condenado a 4 años de presidio por torturas realizadas desde septiembre de 1973 a marzo de 1974 en la Academia de Guerra en contra del general Alberto Bachelet, las que definitivamente lo llevaron a la muerte.
La sentencia contra Cáceres comenzó a ser cumplida el 21 de octubre de 2016, por lo que ya ha pasado la mitad de su condena, razón por la que la defensa decidió apelar.
Sin embargo, la decisión de la Corte de Apelaciones se contrapone al informe realizado por la Comisión de Libertad Condicional, quienes estudiaron el caso de Cáceres y determinaron que no existe arrepentimiento por las torturas que realizó en dictadura.
“En relación a la disposición al cambio, (Cáceres) se aprecia contemplativo, ya que tiende a minimizar y justificar su actuación, no siendo capaz de establecer una auténtica necesidad de realizar cambios en sí mismo respecto a los ilícitos cometidos”, indica el informe psicológico de Cáceres, el cual fue publicado por La Tercera.
Por su parte, la Corte de Apelaciones decidió desestimar este informe, pues consideró de mayor validez las evaluaciones que realiza personal de Gendarmería cada dos meses, en el cual Cáceres está bien ponderado.
De todas formas, los querellantes pueden apelar a la decisión del tribunal de alzada y, en ese caso, sería la Corte Suprema quien determine finalmente si Ramón Cáceres podrá tener el beneficio de la libertad condicional.
