Patricia Briones, terapeuta holística : “Quedarnos en casa puede ser un espacio para la meditación y para conectarnos con nuestra esencia”
Respuestas en tiempos de incertidumbre y una alternativa sanadora en momentos de crisis sanitaria ofrecen las manos de la terapeuta Patricia Briones y también su palabra. Maestra de reiki, biomagnetismo, aromaterapia y especialista en el masaje facial japonés kobido, realiza un trabajo holístico en el que los imanes y la energía a distancia actúan sobre diversos agentes patógenos y el ánimo.
Al respecto, reconoce recientemente un aumento en las consultas de jóvenes profesionales víctimas de un sistema de exigencia sobrehumano –dice-que alcanzó cuotas de ansiedad inéditas durante el último semestre.
Para quienes necesitan esa ayuda adicional están las terapias como el biomagnetismo, las flores de Bach, el reiki, por nombrar algunas. Este tipo de terapias no son excluyentes, cree. “Algunas funcionan para determinados casos y de una manera mejor que otra: en el caso del biomagnetismo, el trabajo es emocional pero suma también un elemento que es el de la palabra. Al menos yo a través de mi terapia, trato de ayudar a que la persona primero entienda el por qué está en esta situación y qué necesita para salir de ella”, remarca.
Patricia Briones es optimista respecto a un proceso de cambio radical en el mundo de hoy que, mediante la violencia social y una cuarentena global, transmutará en un nuevo estado de conciencia para el ser humano
“La verdad, sobre la pandemia del coronavirus, la cuarentena y lo que venimos viviendo desde el estallido social, me siento muy tranquila y a la espera de ese cambio. Hay cosas en las que la mayoría de la gente no cree o no maneja, pero que en la escala del universo siguen su propio plan y efecto. En ese aspecto, la obligación es quedarnos en casa, ya que puede ser un espacio para la meditación y para volver a conectarnos con nuestra esencia, lo cual también es un asunto de orden universal. Todo lo que nos acontece en la vida tiene un sentido, un significado y en esa línea es que debemos estar tranquilos, en un estado contemplativo y compartiendo con quienes viven con nosotros. Ofreciendo soluciones para nuestro entorno y que, en conjunto, sean también soluciones para el mundo”, reflexiona la terapeuta integral.
Según explica, la disciplina biomagnética trabaja a varios niveles. La base de esta terapia es la de actuar contra elementos patógenos como virus, hongos, bacterias o parásitos incidiendo en la alcalinidad y acidez del cuerpo para retornar a un orden basal que involucra no solo el bienestar físico, sino emocional, agrega. Otros pacientes que han consultado a la terapeuta lo han hecho luego de probar varios tratamientos tradicionales y alternativos. Casos de artritis, diabetes, cáncer, resfríos y enfermedades broncopulmonares son parte de este catálogo.
“Todo mundo sabe que el cuerpo funciona a través de electrones y su interacción según cargas positivas y negativas. Los imanes trabajan con esas energías equilibrando entre lo más alcalino y lo más ácido en busca de un centro. Con los mismos imanes se puede trabajar sobre males de larga data, de hace meses y décadas pasadas. Lo importante, aclara, es que el cuerpo del paciente desee trabajar sus emociones, que esté abierto y disponible para el proceso”, plantea.