Esta jornada en el Edificio Centinela de la Gendarmería Nacional, se debatió una interrogante que podría mantener en vilo a la sociedad argentina, a la región y la opinuón internacional: ¿El fiscal argentino Alberto Nisman fue asesinado por denunciar un pacto para encubrir el atentado de la AMIA?
El debate técnico de este jueves se hizo frente a una réplica exacta del baño donde Nisman apareció muerto el 18 de enero de 2015. La recreación tuvo como protagonistas a 34 peritos que representaban a las partes en conflicto y a la Gendarmería, institución argentina designada para indicar si Alberto Nisman se suicidó o no.
Gendarmería tiene una conclusión tajante: Nisman fue asesinado de un tiro en la cabeza, el cual intentó ocultar modificando la escena del crimen, para simular un supuesto suicidio gatillado por una supuesta crisis anímica del fiscal.
Para los peritos de la Gendarmería argentina y de los estudios jurídicos Lanusse y Romero Victorica (que son los querellantes) no “habría dudas” respecto a lo sucedido con el fallecido fiscal. Y las evidencias son las siguientes:
1. Se hicieron tres pericias (en La Plata y Salta) que comprobaron que el arma usada deja residuos de disparo, mientras que no encontraron ningún resto de pólvora en Nisman cuando revisaron su cadáver.
2. El arma fue encontrada en la puerta del baño al lado del cuerpo, lo que demuestra que le habrpian disparado posiblemente y habrían tirado la pistola junto al cadáver.
3. El disparo fue hecho detrás de la oreja y en forma perpendicular, y no se apoyó el caño. Ese, supuestamente, no es un procedimiento habitual en un suicida. No hay forma física de hacerlo.
4. Nisman tenía un golpe en la pierna izquierda y otro en la cabeza. Estos serían golpes profesionales para reducir a una víctima, que no encuadran en una hipótesis de suicidio.
5. Se encontraron restos de Ketamina, una sustancia usada para apaciguar a una probable víctima. No se hallaron rastros de esta sustancia en la vivienda que utilizaba el fiscal federal.
6. Nisman recibía en su departamento a la madre, a las dos hijas, a sus dos secretarios, a la señora del personal doméstico, a sus custodios, a sus amigos y a Diego Lagomarsino. Tras conocerse su muerte, se hizo una pericia para recoger huellas, y solo se encontraron dos muestras que pertenecían al fiscal asesinado. Y nada más. Es decir: los presuntos asesinos de Nisman limpiaron todas las huellas.
(ESTOS SEIS PUNTOS PUNTOS PRESENTADOS POR LA GENDARMERÍA ARGENTINA FUERON EXTRAÍDOS DEL MEDIO ARGENTINO INFOBAE) Con las conclusiones presentadas, el fiscal federal argentino Eduardo Taiano deberá decidir si avala la pericia de la Gendarmería o sostiene la hipótesis del suicidio de Nisman.