Con nombres como Loeb, Peterhansel, Al Attiyah, Carlos Sainz o Nani Roma; el Rally Dakar 2019 (6-17 enero) presenta un cartel de lujo, en una edición más corta que de costumbre y que acoge en exclusiva Perú, por primera vez un solo país en 41 años.
“Será el Perú-Dakar”, bromeó en París en la presentación de la carrera el embajador del país en Francia, Álvaro Soto.
Debido principalmente a las políticas de austeridad en Sudamérica se fueron Bolivia y Argentina (2018), Paraguay (2017) o Chile (2015)…. Perú es el único país del continente que permanece fiel a la prueba.
“No será un Dakar peor“, promete el director de la carrera, Etienne Lavigne, a la AFP.
“Será una edición fuera de serie. Este año tienen que afrontar terrenos muy difíciles, que exigen muy buena preparación física. Las dunas y la arena son elementos muy técnicos”, explica.
En el menú para los 334 vehículos inscritos; diez etapas, 5.000 kilómetros, de los que 3.000 son especiales para una carrera 100% Perú, pero también 100% arena.
‘Pasajes en el mar de dunas’
“Con la arena, nos vamos al corazón del ADN del Dakar. En el origen de la leyenda del Dakar estuvo el Sahara, sus dunas, sus grandes masas de arena… Ahora volvemos a estos elementos”, asegura Lavigne.
“La geografía peruana es una gran explanada entre el Pacífico y la Cordillera, esto promete diez días extremadamente exigentes para todos los competidores, será más corto pero más duro. Más exigente y con menos tiempo para marcar las diferencias”, añade.
Para ganar en Lima el 17 de enero habrá que “saber pasar las dunas”, pero también superar a la competencia en un programa “muy técnico”.
La mayor parte de los recientes vencedores estarán en la prueba: los españoles Carlos Sainz (2010, 2018) y Nani Roma (2014), el catarí Nasser al Attiyah (2015), el sudafricano Giniel de Villiers (2009), así como los franceses Stéphane Peterhansel (13 victorias entre 1991 y 2017, 6 en moto y 7 en auto) y Cyril Despres (2005, 2007, 2010, 2012, 2013 en moto).
“Detrás de cualquier duna, dos metros más allá, es suficiente para quedarte atascado y perder la carrera”, avisa durante la presentación Sainz, que competirá con un nuevo equipo, X-Raid Mini JCW Team.
“Será un contexto de estrés hasta el último día”, añade Roma.
Peterhansel, gran leyenda, avisa a navegantes: “Es muy fácil cometer errores, hay que saber leer el terreno, entenderlo, más corto no quiere decir más fácil. En el mar de dunas hay que encontrar los buenos pasajes”.
‘Una carrera de tenores’
También estará otro mito galo, Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallies pero nunca ganador del Dakar. En tres participaciones su mejor resultado fue la segunda plaza de 2017. Llega herido tras tener que retirarse en la quinta etapa el año pasado, cuando se quedó tirado en medio del desierto peruano.
“Ni miré el recorrido antes de decidir que volvía. Vuelvo con un equipo con el que no sé cómo saldrá. Vengo para disfrutar, siempre me gustaron las dunas, si quisiera velocidad seguiría en el Mundial de Rallies”, dijo.
Tras la retirada de Peugeot, regresa como piloto privado, con el sueño de convertirse en el primer independiente en coronarse desde Jean-Louis Schlesser en 2000.
“Los grandes tenores de la disciplina están aquí, los que han marcado la historia y la reputación del Dakar… Peterhansel, Despres, Sainz, Al Attiyah, de Villiers… Todos han ganado al menos una vez. Regresan por la victoria con vehículos diferentes. Este Dakar 2019 será una carrera de tenores, de especialistas”, insiste Lavigne.
“Aportan mucho a una carrera todavía más exigente. Es más fuerte en términos de competición y de incertidumbres. Todos tienen puntos fuertes y puntos débiles que tienen que gestionar. En diez días como estos, tendrán que marcar rápido la diferencia, hay muchos pretendientes legítimos a la victoria”, concluye.