Los militares vigilarán junto a la policía los mercados, bancos y centros comerciales de Perú cuando comience el miércoles el desconfinamiento y la reactivación económica luego de tres meses y medio de cuarentena nacional por el coronavirus, informó el martes el gobierno.
“Se debe activar el país con la salida de las casas, (pero) debemos saber protegernos. Ahora el Estado tiene una estrategia para hacerle frente a la pandemia en forma focalizada y en esa etapa las Fuerzas Armadas estarán operando en mercados, sitios donde hay conglomeración de gente, paraderos (de buses), bancos, comercios”, dijo el ministro de Defensa, Walter Martos.
El desconfinamiento comenzará en 18 de las 25 regiones del país, incluida la capital, donde viven 10 millones de los 33 millones de peruanos, y donde las autoridades aseguran que los contagios del virus están en descenso.
El gobierno mantendrá bajo cuarentena obligatoria a siete regiones donde la incidencia de casos se mantiene aún alta, medida que afecta a poco más de seis millones de personas.
Los militares están en las calles desde mediados de marzo, cuando el gobierno decretó la emergencia sanitaria.
El ministro de Defensa y su colega del Interior, Gastón Rodríguez, habían abogado por ampliar las funciones de los militares, alegando que podían ayudar a la policía contra la delincuencia.
Según el gobierno, el objetivo de enviar a los militares a zonas comerciales es mitigar el riesgo de un rebrote de la pandemia ante el previsible incremento de gente en las calles y transporte público.
“Somos conscientes que los infectados se incrementarán porque se mueven las personas, veremos en qué magnitud”, dijo el ministro de Defensa.
El sistema sanitario peruano camina sobre una cornisa y colapsó en varias regiones ante la falta de insumos como oxígeno. En la actualidad hay un récord de 11.000 pacientes con Covid-19 hospitalizados y las camas libres escasean.
Perú inicia el desconfinamiento con su economía en cuidados intensivos, tras registrar un derrumbe de 40% en abril, incidiendo fuertemente en la caída de 13% del PIB en los primeros cuatro meses del año, cifra insólita para un país que exhibía una de las economías más sólidas de América Latina.
Pese al comienzo del confinamiento, el estado de emergencia sanitario con cierre de fronteras fue prorrogado en todo el territorio hasta el 31 de julio, con toque de queda nocturno.
Perú es segundo país en la región con más casos de Covid-19, detrás de Brasil. La pandemia ha dejado más de 282.000 contagios y 9.500 muertos en el país.
