Senador del PS, Juan Luis Castro.

En el plebiscito del 4 de septiembre próximo, Chile tiene que tomar una decisión histórica, porque ya existe un nuevo texto propuesto por la Convención Constituyente, que se enfrentará con la Constitución vigente. Frente a esta importante decisión, cada uno tendrá su punto de vista para tomar una opción de Apruebo o Rechazo. Por su parte, las encuestas por estos días marcan un virtual empate, con una leve alza de la opción del Rechazo.

Todo esto se enmarca en un escenario de crisis, en lo económico, por el alza del costo de la vida y de problemas de inseguridad ciudadana, por una creciente violencia y delincuencia. Por lo tanto, la decisión que finalmente adopte la ciudadanía, va a marcar un antes y un después en el Gobierno del Presidente Gabriel Boric.

Si gana el Apruebo, la distancia claramente no será significativa, como ocurrió en el plebiscito de entrada. Sin embargo, habrá un escenario nuevo que abre un camino de transformaciones que tendrá casi 70 leyes nuevas, más un conjunto significativo de normas que deben ser corregidas o modificadas.

Si triunfa el Rechazo, es un giro de lo que ha sido hasta ahora el plan de Gobierno, porque buena parte de las reformas se impulsan a partir del escenario de una nueva Constitución. Si no existe una nueva Constitución, obliga al Gobierno a llevar un diálogo con todos los sectores y así sacar adelante la tarea gubernamental en los siguientes tres años y medio, con una adversidad económica por delante, sin mayoría política y con un programa que debe ser cumplido y que responda a las exigencias de la ciudadanía.

De manera que ambos escenarios tienen complejidades notorias. Por eso, desde el mundo de la izquierda, es necesario salir de la trinchera, no hablarle solo a la misma tribu, buscar ese mundo del 45% que no ha votado, o bien, no manifiestan interés o están distantes o simplemente no creen. Y este es un electorado que va a marcar el resultado final, porque claramente en voto voluntario, si votaron, en el mejor de los casos, 7 millones y medio y existen 14 millones con derecho a sufragar, las cosas pueden variar para uno u otro lado, sustantivamente.

Pero aquí el liderazgo principal lo tiene el Presidente Gabriel Boric, que a mi juicio, debe también tomar un camino de no solo saber lo que todos entendemos, que está por el Apruebo y quienes somos parlamentarios de Gobierno también, sino cómo enfrentar la gobernabilidad en cualquiera de los escenarios posibles, que puedan darse a contar del 5 de septiembre y esa es una tarea fina de la política, pero que requiere niveles de diálogos superiores a la descalificación y el atrincheramiento que hoy distintos sectores están adoptando como posturas para enfrentar el plebiscito del 4 de septiembre.

Senador del PS, Juan Luis Castro.