Un allegado a Viktor Orban fue sorprendido en una fiesta gay libertina en Bruselas en pleno confinamiento: esta revelación detonó como una bomba en Hungría, donde oposición y prensa denuncian la hipocresía del poder, que ataca a las personas LGBT.
La renuncia del eurodiputado Jozsef Szajer, puntal del partido mayoritario Fidesz, podría debilitar la posición húngara, en tanto Budapest está inmersa en un enfrentamiento con la UE por el Estado de derecho.
Admitió el martes su participación en una velada clandestina bruselense, que la prensa belga calificó de “orgía”, en la que participaron “veinticinco hombres desnudos” y “covid-free”, de acuerdo al organizador, violando las reglas sanitarias vigentes.
“Jozsef Szajer tomó la única decisión pertinente” retirándose y disculpándose, reaccionó lacónicamente la delegación del Fidesz en el Parlamento europeo.
Tras un largo silencio, el primer ministro soberanista, Viktor Orban, condenó el miércoles “un acto inaceptable e indefendible”, según un tuit de su portavoz, Zoltan Kovacs.
“Lo que ha hecho nuestro representante, Jozsef Szajer, no tiene justificación en los valores de nuestra familia política”, añadió.
‘Mentira’
Aunque se niega a emitir juicios de valor sobre asuntos privados, la web independiente Telex afirma que lo problemático “es la mentira, la deshonestidad”. Fidesz, recuerda, “ataca a las minorías sexuales húngaras, afirmando que protege ‘la normalidad'”.
“Mientras él (Szajer) se lo pasa muy bien en una Bruselas abierta a los LGBT, hace la vida imposible a los pares de éstos en Hungría, enmendando la Constitución”, tuiteó Szabolcs Panyi, periodista del medio de investigación Direkt36.
La esposa del político, de 59 años, Tunde Hando, es además miembro del Tribunal Constitucional, y dirigió la Oficina nacional judicial entre 2012 y 2019.
Jurista, a Szajer le gusta presentarse como uno de los artífices de la Constitución húngara de 2011, tras el regreso al poder del soberanista Viktor Orban.
Este texto incluye particularmente una cláusula que define “la institución del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer”, pues el gobierno defiende los “valores cristianos”.
Actuamente quieren inscribir que “la madre es una mujer, el padre es un hombre”, prohibir la adopción por parte de parejas del mismo sexo y la inscripción del cambio de sexo en el Registro Civil.
Posición ‘debilitada’
La presencia en su mochila de estupefacientes, confirmada por la fiscalía, y el incumplimiento de las medidas restrictivas contra Covid-19, burlan la moral propugnada por Orban, se indignó este miércoles la oposición.
“Mientras los políticos de Fidesz nos enseñan sobre cristianismo y familia, llevan una vida completamente diferente”, comentó el exprimer ministro de izquierda Ferenc Gyurcsany.
“La desaparición de Jozsef Szajer”, gran conocedor de los entresijos del Parlamento europeo, donde ocupaba un escaño desde 2004, “debilitará la posición de Orban” en la próxima cumbre de la UE, considera el politólogo Zoltan Lakner, director del semanario Jelen.