El 27 de agosto pasado, en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, fue interpuesta una querella por presuntos delitos de abuso sexual y violación en contra de Tito Fernández “El Temucano”.
La acción, que es patrocinada por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, fue presentada por una mujer que entre 2009 y 2010 asistió a los conversatorios sobre metafísica que el artista realiza en la sede del Sindicato de Folcloristas.
La información fue dada a conocer este domingo en Reportajes de La Tercera. Según se indicó, la mujer, cuya identidad no fue dada a conocer, dijo al diario que “al principio me pareció que había encontrado una familia espiritual. Pero con el tiempo, y cuando pude conocer realmente al ‘maestro’, todo se derrumbó. Al conversar con el líder de la asociación, Tito Fernández, mis esperanzas comenzaron a derrumbarse”.
El reportaje relata que la primera vez que la mujer fue vulnerada fue para prestarle “servicios de carácter sagrado”. En otra oportunidad, de acuerdo al reportaje, fue en una reunión citada por el artista en un motel.
La denunciante contó que “una vez dentro de la habitación, el sujeto sacó un cuchillo y lo posó en mi garganta, me hizo jurarle una vez más lealtad, obediencia y silencio. Me obligó, asimismo, a jurar tener siete encuentros sexuales más con él en ese lugar, amenazándome en todo tiempo con aplicar castigos si decidía desobedecerlo o relatar lo sucedido”.
El cantante, al ser consultado, afirmó a La Tercera que no ha sido notificado de ninguna denuncia en su contra y que nunca ha agredido sexualmente a nadie.
La acción, que es patrocinada por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, fue presentada por una mujer que entre 2009 y 2010 asistió a los conversatorios sobre metafísica que el artista realiza en la sede del Sindicato de Folcloristas.
La información fue dada a conocer este domingo en Reportajes de La Tercera. Según se indicó, la mujer, cuya identidad no fue dada a conocer, dijo al diario que “al principio me pareció que había encontrado una familia espiritual. Pero con el tiempo, y cuando pude conocer realmente al ‘maestro’, todo se derrumbó. Al conversar con el líder de la asociación, Tito Fernández, mis esperanzas comenzaron a derrumbarse”.
El reportaje relata que la primera vez que la mujer fue vulnerada fue para prestarle “servicios de carácter sagrado”. En otra oportunidad, de acuerdo al reportaje, fue en una reunión citada por el artista en un motel.
La denunciante contó que “una vez dentro de la habitación, el sujeto sacó un cuchillo y lo posó en mi garganta, me hizo jurarle una vez más lealtad, obediencia y silencio. Me obligó, asimismo, a jurar tener siete encuentros sexuales más con él en ese lugar, amenazándome en todo tiempo con aplicar castigos si decidía desobedecerlo o relatar lo sucedido”.
El cantante, al ser consultado, afirmó a La Tercera que no ha sido notificado de ninguna denuncia en su contra y que nunca ha agredido sexualmente a nadie.
