El mandatario, de 63 años, pasó con éxito una serie de exámenes médicos previos a la cirugía, informó el domingo su portavoz, el general Otávio do Rêgo Barros. “Acabo de estar con el presidente, está muy animado, está feliz por los resultados de los exámenes”, dijo al indicar que no se informaría la hora de la cirugía que iba a ser en la primera parte de la jornada.
“Cerca de tres horas, pero si Dios quiere todo irá muy bien”, contó en Twitter el gobernante respecto de lo que demoraría su operación.
El jefe de Estado brasileño llegó la mañana del domingo al aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, acompañado por varios de sus ministros, su esposa Michelle y uno de sus hijos, el diputado electo Eduardo Bolsonaro.
Desde allí fue trasladado en un convoy bajo fuerte protección policial hasta el Hospital Israelita Albert Einstein de la capital paulista.
Tras la cirugía permanecerá en “estricto reposo” durante 48 horas y por ese lapso será reemplazado por el vicepresidente Hamilton Mourao, que ya asumió el cargo interinamente durante el viaje del mandatario al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), del 21 al 24 de enero.
Luego de cumplir el reposo, recibirá a los ministros en el centro médico. Se estima que el mandatario permanecerá en la capital paulista “hasta diez días”, confirmó Barros.
El portavoz explicó que junto a la habitación donde se recuperará Bolsonaro fue instalada una toda una estructura “que permitirá al presidente desde aquí orientar a sus ministros” e incluso, tras aprobación médica, podría recibirlos.
Entre su regreso de Davos y su hospitalización, Bolsonaro sobrevoló el sábado la comunidad de Brumadinho, en Minas Gerais (sureste), duramente golpeada por la ruptura de un dique minero que, según el último balance, dejaba 37 muertos y 287 desaparecidos.
El gobernante fue apuñalado en el abdomen el 6 de septiembre de 2018 durante un mitin de campaña electoral en Juiz de Fora, en el mismo estado de Minas Gerais.
Fue sometido a una colostomía en el lugar, y al día siguiente fue trasladado al hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde estuvo hospitalizado durante 23 días y fue operado por segunda vez.
Su agresor, Adélio Bispo de Oliveira, fue detenido. La investigación policial concluyó que actuó por “inconformismo político”, pero “no contó con la participación de nadie” para cometer su atentado.
Los partidarios de Bolsonaro cuestionan esa versión. El propio mandatario puso de relieve el viernes pasado los vínculos pasados de Bispo con el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
En una causa paralela, el Ministerio Público Federal prorrogó este mes por 90 días la investigación para saber quién pagó a los abogados del agresor.