En declaraciones publicadas por La Tercera, el ejecutivo sostuvo que “esta situación es un delito y debe ser investigada como tal, con las sanciones correspondientes a este gravísimo hecho. Este acto es inmensamente dañino para nuestra institución, para el empresariado, para la credibilidad pública y para nuestro país“.
En tanto, Von Mühlenbrock relató a El Mercurio que “inmediatamente se encargó a una empresa especializada la revisión completa de nuestras oficinas y equipos de comunicación, y contratamos la asesoría jurídica correspondiente. Luego, con los informes recibidos, se informó al Comité Ejecutivo (de la Sofofa), que acordó hacer de inmediato la denuncia a la Fiscalía con la finalidad de investigar, esclarecer estos hechos y determinar a sus responsables”.
Respecto a las responsabilidades del hecho, prefirió no elaborar ninguna tesis y expresó que “es al Ministerio Público a quien le corresponde determinarlo”. “Nosotros solo denunciamos los hechos”, remarcó.
Además, considera irresponsables a quienes plantean la posibilidad de que se trate de un automontaje o que exista participación de empresarios y/o empresas socias de la propia asociación que dirige. “Me parece inaceptable que frente a una gravísima agresión a la institucionalidad de la Sofofa, que afecta no solamente al gremio sino que también a los empresarios y al país, se hagan conjeturas y se especule sin ninguna base. Nosotros hemos optado por un camino diferente, el de la responsabilidad y pleno apego a la institucionalidad”, aseguró.
Asimismo, Von Mühlenbrock descartó que se trate de un boicit de cara a las elecciones que se realizarán el próximo miércoles, donde el único candidato a la presidencia del organismo es el director de Colbún Bernardo Larraín Matte, tras la bajada del exministro y presidente del gremio de Alimentos y Bebidas (AB Chile), Rodrigo Álvarez. “No tiene sentido, ni lógica alguna, plantear una tesis así, la mesa directiva ha actuado con un compromiso claro con los procesos de la Sofofa, particularmente con la elección, que jamás ha estado en duda. No nos parece responsable hacernos cargo de hipótesis y rumores (…) No podemos perder de vista que Sofofa, como institución, y yo en lo personal, somos víctimas de un hecho delictual“, concluyó.