El nombre del proyecto de ley recuerda al can que fue golpeado hasta provocarle la muerte en una galería del barrio Patronato, y tuvo su inicio en una moción del senador Guido Girardi y de los exsenadores Jorge Arancibia, Carlos Kuschel, Carlos Ominami y Mariano Ruiz-Esquide.
La iniciativa busca regular las obligaciones y derechos que corresponden a quienes sean responsables de animales de compañía, tanto respecto de las mascotas como en lo relativo a la responsabilidad que a aquellos les cabe por los daños a las personas y a la propiedad que sean consecuencia de la acción de estas.
Entre otras disposiciones, el proyecto contempla la pena de presidio menor en su grado mínimo a medio, multa de 10 a 30 UTM e inhabilidad absoluta perpetua para tenencia de animales para la persona que como resultado de la acción u omisión produjere al animal lesiones que menoscaben gravemente la integridad física o su muerte.
Además, entrega a los órganos de la administración del Estado y, en especial, a los ministerios del Interior, de Salud y de Educación, dentro de sus respectivas competencias y con la colaboración de las municipalidades, la promoción de la tenencia responsable de mascotas o animales de compañía, a fin de asegurar su bienestar, la salud de las personas y la protección del medio ambiente.
También sanciona el abandono de animales, el que será considerado maltrato y crueldad animal, facultando a las municipalidades para rescatar a todo animal que no tenga identificación encontrado en sitios de uso público, con el objeto de entregarlos a alguna de las organizaciones de protección animal registradas legalmente, para que estas procedan a sanitizarlos, esterilizarlos y reubicarlos al cuidado de alguna persona que asuma su tenencia responsable.