La declaración del mandatario y que deja de manifiesto su oposición a las uniones maritales entre personas del mismo sexo, fue expresada en el seno de una reunión con el grupo de trabajo formado por el Kremlin que analiza y redacta la reforma constitucional propuesta en enero pasado por el jefe de estado ruso.
Asimismo, el gobernante cristiano ortodoxo sentenció que “en cuanto a padre número uno, padre número dos (…), mientras yo sea presidente, no lo tendremos. Tendremos papá y mamá”.
“Es una buena idea y necesita apoyo. Sólo tenemos que reflexionar sobre cómo formularla y dónde”, estimó Putin al comentar la propuesta hecha por la conservadora Olga Batalina de plasmar en la Carta Fundamental de Rusia “los valores familiares tradicionales”.
Según la política el concepto de familia está actualmente en peligro debido a los intentos de introducir nuevos términos como “padre número uno” y “padre número dos”.
“No es una fantasía, es una realidad en varios países”, precisó Batalina, que representa al partido gobernante Rusia Unida en la Duma Estatal (cámara baja del parlamento) y que apoyó activamente en el pasado la ley que prohíbe la “propaganda homosexual” en el país.