Cuatrocientos kilos de frutilla, 300 kilos de azúcar y 2 mil 500 litros vino fueron los descomunales números con los que trabajaron los miembros de la Cooperativa Agrícola y Vitivinícola de la zona.

Y Quillón batió el récord. Hasta ahora la comuna de San Pedro, en la provincia de Melipilla, ostentaba el cetro del “Borgoña más grande del mundo” con sus mil 700 litros de la bebida. Sin embargo, este sábado el Valle del Sol se anotó con 2 mil 500 litros, gracias a un esfuerzo entre productores agrícolas y vitivinícolas de la zona.

En toda una fiesta se transformó la hazaña que se desarrolló este viernes y sábado en la plaza de armas de Quillón. Allí más de 15 mil personas fueron testigos y protagonistas del Récord Guinness, ya que el tradicional brebaje fue repartido en vasos entre los asistentes, sin límite de llenado.

“Estamos muy contentos, porque nuestros turistas han podido probar nuestros mostos. Ha sido un año redondo para Quillón, cientos de miles de personas han pasado por aquí ya. Es lindo ver como se unen los productores para crear una gran fiesta del borgoña y lo bueno es que es de aquí”, expresó con emoción el alcalde Gyhra.

Cuatrocientos kilos de frutilla, 300 kilos de azúcar y 2 mil 500 litros vino; son los descomunales números con los que trabajaron los miembros de la Cooperativa Agrícola y Vitivinícola de Quillón. En dos días lograron picar los frutos, macerarlos y hacer el almíbar para agregar finalmente el pipeño.

Al más puro estilo guachaca y republicano, el alcalde Alberto Gyhra y el “sumo compipa”, Dióscoro Rojas, terminaron el proceso del borgoña. Vertieron el pipeño en una cuba con frutillas y almíbar, y comenzaron a revolver con una vara. De inmediato vino la prueba de fuego, ya que la cantidad a preparar era demasiada y podía desequilibrarse el borgoña, o muy cargado al pipeño o muy dulce. No obstante, la primera autoridad dio el visto bueno con un “esto está muy rico, mi alma”. De inmediato se repartió el brebaje.

Como toda fiesta guachaca, el Borgoña más grande del Mundo estuvo acompañado de la buena música folclórica y la cumbia de la mano de bandas como Suspiro Pipeño, Keka Galindo y los clásicos de Rumba 8. La bella Sabrina Sosa y su team de zumba pusieron la belleza al evento, haciendo bailar a los miles de visitantes.