Rafael Garay admitió al fiscal José Morales que nunca tuvo cáncer y que lo inventó con información obtenida por Google y de una película, según publicó este martes radio Bío Bío.
Este reconocimiento de la falsa enfermedad que lo llevó a hacerse un “tratamiento” en Francia se habría producido el jueves 4 de mayo pasado, en su primera declaración a la Fiscalía Centro Norte.
En todo caso, el fiscal Morales –a cargo de la investigación- ya había determinado que el supuesto cáncer cerebral de Garay era inexistente luego de haber solicitado informes médicos a una serie de centros especializados de la región Metropolitana y verificar además en el registro de su isapre, los cuales no arrojaron información sobre consultas o tratamientos de esas características.
Garay se encuentra en prisión preventiva en el anexo cárcel Capitán Yáber, tras ser formalizado por una estafa reiterada que afecta a 36 personas y que alcanza los $1.800 millones.
El ingeniero comercial avisó en junio de 2016 que tenía un cáncer cerebral y, por tal motivo, viajó a Francia afirmando que se sometería a un tratamiento, pero en Europa se le perdió la pista hasta que fue detenido en Rumania.
Este reconocimiento de la falsa enfermedad que lo llevó a hacerse un “tratamiento” en Francia se habría producido el jueves 4 de mayo pasado, en su primera declaración a la Fiscalía Centro Norte.
En todo caso, el fiscal Morales –a cargo de la investigación- ya había determinado que el supuesto cáncer cerebral de Garay era inexistente luego de haber solicitado informes médicos a una serie de centros especializados de la región Metropolitana y verificar además en el registro de su isapre, los cuales no arrojaron información sobre consultas o tratamientos de esas características.
Garay se encuentra en prisión preventiva en el anexo cárcel Capitán Yáber, tras ser formalizado por una estafa reiterada que afecta a 36 personas y que alcanza los $1.800 millones.
El ingeniero comercial avisó en junio de 2016 que tenía un cáncer cerebral y, por tal motivo, viajó a Francia afirmando que se sometería a un tratamiento, pero en Europa se le perdió la pista hasta que fue detenido en Rumania.
