Gendarmería de Chile informó recientemente sobre el suicidio de un interno que cumplía condena al interior de una cárcel de Puerto Montt, tras haber sido hallado culpable del asesinato de su propia madre hace diez años.

El fallecido fue identificado como Carlos Iturrieta, cuyo cuerpo fue encontrado por un funcionario que tenía a su cargo el módulo en el que el reo se encontraba recluido.

“El cuerpo fue encontrado por un funcionario a cargo del módulo en el que estaba recluido, en momentos que se realizaba el desencierro. Pese a que se intentaron maniobras de reanimación por parte del personal del área de Salud de la unidad, el médico de turno constató su deceso”, detalló el director regional (s) de Gendarmería en Los Lagos, teniente coronel Ervin Wandersleben.

El uniformado afirmó que “lamentamos lo ocurrido, y a través de uno de nuestros profesionales informamos a la familia y entregamos las respectivas condolencias”.

El fiscal Gonzalo Meneses se hizo presente en el recinto penitenciario de Puerto Montt en compañía de personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones para llevar a cabo las indagatorias respectivas.

Iturrieta se encontraba privado de libertad por el brutal crimen propinado a su madre el 23 de enero del 2012, luego de que esta se negara a facilitarle dinero para comprar droga. Fue sentenciado a 20 años de cárcel.

En tanto, el teniente coronel Wandersleben ordenó la realización de un sumario administrativo para determinar bajo qué circunstancias se llevó a cabo este suicidio, y si es que existieron responsabilidades en el hecho.